¿Por qué no usamos la bicicleta?
La experiencia de recorrer las calles y rincones de la ciudad de Beijing ha sido un programa intensivo de urbanismo que ha contribuido en profundizar mi visión sobre la importancia de construir una ciudad que atienda a las necesidades primarias de sus residentes a través de la mejora y funcionamiento óptimo de su estructura urbana como herramienta para elevar los niveles de bienestar de su población.
Una de las piezas que resaltaron en este rompecabeza urbano fue la gran cantidad de personas que utiliza con regularidad la bicicleta para desplazarse por la ciudad; en cada esquina observé mujeres, hombres, adultos, jóvenes, infantes, estudiantes y familias completas recorrer las calles con toda seguridad, aprovechando las ventajas del sistema instalado.
A pesar de las diferencias en superficie y población que tiene la capital China en contraste con la capital dominicana, la visita nos permitió identificar mitos locales e ingredientes en Beijing ausentes en el Distrito Nacional, para entender las verdaderas razones por las cuales la bicicleta aun no es una opción para el movimiento de personas en la capital y toda la zona metropolitana.
Entre los mitos se alude a los altos niveles de temperatura en esta nación caribeña, sin embargo, Beijing registra en la actualidad un promedio de temperatura máximo de 38˚ Celsius, por encima del registro actual del Distrito Nacional (33˚ Celsius). Por otro lado, a pesar de que se apunta a la gran cantidad de vehículos que se desplazan por las calles; Beijing cuenta con un parque vehicular de 6 millones de unidades, mientras que el Distrito Nacional solo registra 1.1 millones de unidades. Otro de los mitos se refiere a las grandes distancias entre un punto y otro de la ciudad, si tomamos todo el Gran Santo Domingo con una superficie de 1,420 Km², apenas corresponde al 8.65% de la superficie de Beijing la cual asciende a 16,411 Km²
Sin embargo, la experiencia ha sido útil para identificar seis ingredientes presentes en Beijing y ausentes en el Distrito Nacional que no permiten posicionar la bicicleta como una opción para desplazarse. El primer ingrediente es la impresionante cobertura forestal presente en toda la ciudad de Beijing, embelleciendo el escenario urbano, contribuyendo a la captura de carbono, proporcionando sombra y mejorando la sensación térmica en la ciudad.
El segundo ingrediente es la presencia de la movilidad eléctrica, expresado en la gran cantidad de motocicletas y vehículos eléctricos, para reducir los niveles de contaminación en beneficio de los peatones y quienes usan medios no motorizados de transporte. El tercer ingrediente es el programa de bicicletas compartidas distribuido por la ciudad de Beijing con un total de 800,000 unidades gerenciadas por las empresas Mobike, Hellobike y DiDi Qingju, colocando a disposición de la ciudadanía bicicletas para ser rentadas en cualquier parte de la ciudad a través de las plataformas AliPay o WeChat y con la posibilidad de retornarlas en cualquier lugar de la ciudad.
El cuarto ingredientes es la política restrictiva para el uso de vehículos, que dispone a través de un sistema de lotería la posibilidad de acceder a un permiso para la adquisición y uso de un vehículo en la ciudad de Beijing, con el fin de reducir los entaponamientos y la contaminación del aire; esto ha restringido el número de vehículos, proporcionando otras opciones para desplazarse por la ciudad.