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Período presidencial y reelección

En lugar de estar inventando más diabluras que encarecen y endeudan más la nación, todo por una maldita reelección presidencial y afines, creo que estamos a tiempo de un gran pacto nacional.

Este pacto nacional exigiría un sacrificio de todos los actores políticos del ineficiente sistema electoral y de partidos, pero podría ser parte de una medicina importante para adecentar el devenir del país y las nuevas generaciones. Y créanme con este planteamiento no habrá capital político para nadie. “El juego esta bandeado dicen en dominó”.

Un alto en el camino propusimos hace varios días, la maldición de la ñoña decíamos semanas antes, y una modificación necesaria con puntos específicos a la constitución proponemos nuevamente hoy, para que termine de una vez y por todas el negocito funesto de la política, el saqueo del erario y el reparto del botín de guerra entre oportunistas que les encanta el río revuelto.

Entonces podamos lograr que los gobiernos se dediquen a eso, a gobernar y no a pretender adueñarse de lo bienes públicos y privados de la nación o enriquecerse con los recursos del Estado y el tráfico de influencias.

Se tiene la cultura por años, de que todo el que llega al estado, todo el que ocupa una función pública de alta gama (salvo rarísimas excepciones), va de manera descarada a lo mismo (a enriquecerse). Y si no lo hace, además de que dura poco en el puesto, la gente le dice, ¡tú si eres tonto!.

Por eso no tenemos instituciones creíbles (una sola), que no sea de alguna manera cuestionada y criticada. Por eso se perdió, merecidamente, el respeto hacia las instituciones y hacia los funcionarios, pues autoridades en la práctica no lo son, ni merecen serlo. Mírese al espejo, usted lo sabe burlador, estafador de la conciencia y el erario nacional.

La ineptitud, el paradigma del robo y otras diabluras más, hacen que la cultura política sea anti país, anti nación, anti soberanía y con un vulgar anti valor, y anti honorabilidad, diseminado en todos los estamentos del estado (civiles y militares). ¡Ya hasta un saludo militar es una burla!.

Y no importa que se cambie de gobierno y de partido de gobierno. No importa que se remenee la mata, no importa que se cambien funcionarios, las alternativas que tenemos todas conducen a la misma mafia política e institucional y de un sistema de partidos excluyente, corrupto, que convierte en ilegítimas muchas iniciativas. Y como hijo de gato caza ratón, los herederos naturales de los corruptos de hoy vienen con más fe a lo mismo: a enriquecerse y a burlarse descaradamente de la nación.

Creemos por eso de forma vehemente que las siguientes medidas (aunque los mafiosos del sistema dirán, está loco) podrían hacer que a partir del 2026 tengamos una nación que se encamine a la prosperidad, al desarrollo y retome un derrotero plausible.

La República Dominicana necesita urgentemente una nueva carta magna y/o un referéndum (eso que lo indiquen los juristas), para tomar decisiones trascendentales, pues no podría tomarla un congreso nacional totalmente desprestigiado, sin honorabilidad y con compromisos de dudoso interés nacional.

Ni diputados ni senadores tendrían la calidad moral ni el merecido respeto en estos momentos, (ni hablar de honorabilidad), así como también los demás poderes del estado que se encuentran sin excepción, en el filo del escrutinio público.

Entendemos que sería una medicina dolorosa, un parto de alto riesgo muy probablemente, pero a la vez una salida que deje una marca indeleble para las futuras generaciones de la nación.

Dentro de las aplicaciones, medidas, cambios, decisiones estarían:

Este pacto nacional exigiría un sacrificio de todos los actores políticos.

Este pacto nacional exigiría un sacrificio de todos los actores políticos.ARCHIVO/LD

a) Extender el periodo presidencial dos años más hasta el 2026 y solo celebrar elecciones municipales y congresuales en el 2024. (¡Ay chichi, comenzó duro!).

b) Establecer un equilibrio calculado en las curules tanto del la cámara de diputados como los senadores, de forma tal que un solo partido no aglutine más de un 15% de las curules.

c) Prohibir la reelección presidencial y de todos los cargos electivos a partir del año 2024: ni senadores, ni diputados, ni presidentes, ni vicepresidentes, ni alcaldes, ni regidores, ningún cargo electivo de nivel alguno podría optar jamás para una reelección.

d) Ninguna persona que haya sido funcionario público puede optar por una candidatura en ningún nivel durante los próximos 10 años y para ello deberán demostrar un crecimiento patrimonial licito. Antes, durante y después de ocupar el cargo público.

e) Establecer los perfiles adecuados para un desempeño de excelencia en todos los cargos de elección popular. No es posible un legislador analfabeto ni moralmente reprochable.

f) La alterabilidad en el poder es obligatoria. El partido de gobierno deberá ceder al término de mandato y traspasar el mando al partido de oposición ganador. El partido que gobierna, no participara con algún candidato a la presidencia en la siguiente elección presidencial.

g) Se prohíbe el uso de recursos públicos para fines de campaña política. Ningún partido político recibirá dinero del estado.

h) El presupuesto de la Junta Central Electoral ser delimitado y supervisado meticulosamente. Ninguna nueva inversión se hará sin la aprobación del congreso nacional y si modifica la forma de realizar el escrutinio, deberá ser ratificado por un Referéndum.

i) Ningún pacto o ley que toque aspectos relacionados con la soberanía, temas supra nacionales, la familia, la educación, las creencias religiosas, podrán ser promulgadas sin la ratificación de un referéndum.

j) Cualquier pacto o ley que se haya firmado, ratificado por el congreso previamente, queda automáticamente derogado o en suspenso hasta que un referéndum le dé su ratificación.

k) Las actividades e iniciativas del congreso nacional quedan frisadas hasta el 2026, año en el cual se realizar las elecciones presidenciales y se ratificara o sustituirá las demás cargos electivos.

l) La ratificación a medio termino de todos los cargos electivos.

m) La pre aprobación del plan de gobierno y de las iniciativas legislativas cada dos años.

n) La ratificación o sustitución a medio término de los plenos de todos los órganos constitucionales.

o) Al término de las gestiones en los órganos constitucionales, todos los miembros de todos los plenos serán sustituidos y ninguno de sus conformantes podrá reelegirse u optar por algún cargo en dichos plenos.

p) La prohibición de iniciar obras seis meses antes del término de una gestión presidencial.

q) La prohibición de endeudar al país más allá del periodo presidencial.

r) La prohibición de llegar a acuerdos en nombre del país, que no sea mediante la ratificación de un referéndum, para temas que se relacionen con la soberanía nacional.

s) La prohibición de los recursos del estado para invertirlos en medios y publicidad.

t) La penalización de informaciones oficiales mentirosas, comenzando por la suspensión del funcionario y con la reincidencia la cancelación y sometimiento a la justicia.

u) Termina para siempre el negocio de la política en el país. Ser político alcanzara una estatura noble en las próximas generaciones.

Hay algunas iniciativas más que se podrían incluir para mejorar un poco la credibilidad y honorabilidad no existente en las diversas instituciones y del país.

Pero las mismas vendrían de ñapa en otra oportunidad, en el caso de que estas ideas que hoy aportamos, puedan ser consideradas como válidas, aunque suponemos, que por la misma ambición para robar los actores políticos del sistema justificaran el no hacer caso a esto que consideraran una locura.