La experiencia hace al maestro, dice un viejo adagio

En el lenguaje diplomático cada palabra es calculada y más si es plasmada en la red social de mayor incidencia política, Twitter.

Hagamos memoria que el pasado 19 de febrero 2023, la secretaria de Relaciones Exteriores de Canadá, Melanie Joly, hace público el acercamiento con su homólogo el canciller dominicano Roberto Álvarez en su cuenta de Twitter.

¿Quién no recuerda que este tuit causó gran polémica?, ya que su principal enfoque fue la problemática situación de inseguridad que se vive en Haití. Ciertamente Cancillería comparte el mismo día y con menos detalles lo publicado por Melanie Joly sobre dicho encuentro.

De la nada, nos encontramos extrapolados al famoso cuento de los hermanos Grimm, donde la sociedad dominicana viene siendo la dulce y engañada Blancanieves, que confiada bajo las sutiles y habilidosas intenciones de la anciana amigable muerde la manzana envenenada (Haití). Una vez dada la mordida, caeremos en un coma eterno de falsas ilusiones y cuentos bilaterales e internacionales. ¿Se ha malinterpretado el llamado de nuestro presidente Luis Abinader a los organismos internacionales en respaldo al tema haitiano?

Melanie Joly, da nueva vez el paso público y anuncia el pasado jueves 15 del mes en curso que abrirá una oficina en República Dominicana para trabajar explícitamente con la policía de Haití, es decir que todo este tiempo Canadá ha elaborado esta iniciativa. ¿Pero, sin el consenso de nuestras autoridades? El gobierno dominicano a su vez, al ver la ola de rechazo niega que exista un acuerdo definitivo a esa noticia, ya que las críticas de los sectores de la sociedad no se hicieron esperar.

Como cual manzana envenenada que está en nuestras manos, entramos en un limbo. La factibilidad de instalar una oficina para canalizar las ayudas de Canadá para Haití es un cuento que choca con la lógica. El mismo sistema policial de Haití denuncia el alto nivel de corrupción que trasciende a lo interno y parte de esta policía le sirve a las gangas y bandas armadas que afectan a Haití.

Este cuento ha tenido diversas versiones desde sus inicios, la ultima el 21.06.2023 donde nuestras autoridades informan que Canadá dispondrá mayor presencia diplomática en Santo Domingo y Puerto Príncipe para trabajar a favor de Haití.

Hablamos del hechizo de la manzana y olvidamos que Blancanieves aun duerme envenenada.

¿Dónde queda la República Dominicana en toda esta resolución?

Canadá ha propuesto al Consejo de Seguridad de la ONU el despliegue de una fuerza de acción rápida, compuesta por militares y liderada por uno o más Estados miembros, para hacer frente a la grave crisis de seguridad en el país caribeño Haití.

No queremos ser cómplices ni testigos de una nueva violación a la soberanía y a los derechos humanos del pueblo haitiano. No queremos ser blanco, ni víctimas de posibles represalias o ataques por parte de las bandas delictivas que operan en Haití.

En caso de una colaboración con Canadá está debe ser transparente y respetuosa. Nuestra soberanía y nuestra integridad territorial no puede ser vulnerada. Exigimos de nuestras autoridades claridad y veracidad sobre la ayuda internacional a Haití desde nuestro país. ¿Qué intereses hay detrás de esta iniciativa? ¿Qué beneficios o riesgos implica para nosotros y qué garantías hay de que se respeten nuestros derechos y nuestra voluntad?

Hemos cargado con toda la presión migratoria y vulnerabilidad que sufren hombres, mujeres y niños haitianos víctimas de la explotación, el abuso y la violación de sus derechos humanos.

Detalles, por favor, eso queremos los dominicanos. Una intervención internacional en nuestro territorio es bienvenida; siempre y cuando sea a favor de la República Dominicana.

En estos momentos no se sabe quién lleva la narrativa principal de este relato, recordemos:

Que en temas de diplomacia no hay nada al azar, ni hay casualidades, cada acción es medida y calculada.