Quiero dejar aquí, como especie de memoria, algo que he recogido en el pueblo, que se le llama con frecuencia “sabiduría popular”. Es lo siguiente: “El robar es pecado”. Uno de los diez mandamientos lo especifica; el que roba a un pobre recibe una maldición. Es fuerte la frase y eso se recoge bíblicamente; “El que roba a la Iglesia se azara.”

Esto lo he oído de la gente y lo repito como una enseñanza sobre el robar, que aparte de ser condenado por las leyes universales y un mandamiento bíblico, también en las expresiones populares recibe aplicaciones muy concretas frente a los pobres y la Iglesia.

Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos. 

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