Soberana por siempre
El pasado 12 de marzo estarías cumpliendo 104 años de tu bella existencia. Tus principios cívicos y tu pudor incuestionable de gran dominicana te hicieron trillar de la mano con Dios un legado de soberanía innegociable, que hoy es reafirmación de lo que todo un pueblo defenderá para mantener en alto su identidad nacional. Como madre, tuve la oportunidad de recibir de ti tu cariño y consideración, por lo que hoy eres inspiración de entrega al sagrado compromiso de proteger con tu amor a tu gran familia, el pueblo dominicano.
A Casandra Damirón, mi inspiración: “Al sonar la tambora naciste en Bahoruco. Tras los lloros tuyos siguió el acordeón. Abriste los ojos al compás del güiro, nos diste tu vida, y con ella el folklore. Tus pasos cadenciosos marcaron el ritmo y tus manos hermosas regaron fulgor.
Al pasar el tiempo te hiciste inmortal, por crear en tu ser la gloria de amar. Amor sin medidas, amor a tu pueblo, el pueblo que hizo de ti un ideal; de ti una fuente que siempre nos baña, de orgullo, de fe y deseos de amar. Al cerrar tus ojos dijeron presente, la tambora, el güiro y el acordeón; se sintieron solos pero comprendieron, que eran tan fuertes tus deseos que podrían continuar”. Siempre vivirás en el agradecimiento de haber recibido de ti el cariño, respeto y consideración que tu sabías dar.
¡Sigue danzando en la eternidad!