Optimismo contagioso
Los hombres y mujeres de la región Enriquillo estamos alegres. Retomamos la confianza que, en alguna ocasión, se nos había escapado. Esa alegría y ese optimismo ha ido calando en toda la zona desde el pasado domingo 10 de febrero.
Ese día, el presidente Luis Abinader hizo el anuncio más esperado.
“ Monte Grande será inaugurado en el mes de julio”. Un gran aplauso. Fue mayor la confianza, porque lo hizo luego de recorrer la obra y tras entregar 390 casas a familias desalojadas del área donde se levanta IMPONENTE Monte Grande. Confiamos que, en esta ocasión, el presidente haya recibido la información precisa de los constructores.
Recordemos que en más de una oportunidad, el expresidente Danilo Medina anunció que no se iría del poder sin oprimir el botón que dejaría funcionando ese proyecto. El propio presidente Abinader ha dejado en el aire dos fechas para la entrega de la obra. Fresca está en nuestra memoria la visita del mandatario a la comunidad El Pastor en Santiago Rodríguez, donde prometió entregar Monte Grande el 16 de agosto del 2022.
Pasada la fecha se dijo entonces que sería a final de ese año. Entramos al 2023 y recibimos un nuevo compromiso de que, AHORA sí llegó el momento. Luis Abinader, y ningún gobernante desea anunciar cosas que no pueda cumplir. Nadie más que el actual jefe de Estado debe estar interesado en hacer realidad su compromiso. Pero hay TRABAS que dependen de terceros. Son estos los que tienen que garantizar que la palabra empeñada por Abinader con la región no caiga en el vacío. Tienen que decir la verdad. Si hay retraso, por una u otra razón, deben hablar claro.
Monte Grande es un TODO. Aquí no se vale inaugurar por tramo. Ese complejo hidráulico tiene que estar listo para julio, es el compromiso del presidente, sustentado en los informes de los “especialistas”.
El deseo inmenso de los sureños por tener esta obra ha sido bien interpretado por el presidente. Confiamos que la información recibida por él sea la definitiva. De no ser así, la empresa no solo matará la confianza depositada en ellos por Luis Abinader, sino también las expectativas de toda una región, que tiene puesta en Monte Grande, la esperanza de alcanzar su total y definitivo desarrollo económico y social.