Porque estamos en Navidad

Navidad es una época especial. Tan especial como alegre. Tan alegre como nefasta.

Los archivos de los hospitales y de las autoridades policiales son testigos del desatino de mucha gente que entiende que porque estamos en Navidad, no existen limitaciones.

Todo lo justifican porque estamos en Navidad.

Porque estamos en Navidad, la gente cree que debe subir sus equipos de música a todo volumen para imponer en el vecindario sus preferencias musicales.

Porque estamos en Navidad, la gente cree que sus festividades deben estar acompañadas de tiros al aire.

Porque estamos en Navidad, la gente cree que los horarios no tienen límites para sus celebraciones nocturnas.

Porque estamos en Navidad, la gente cree que tiene licencia para conducir a cualquier velocidad en las carreteras y hacerlo embriagado.

Porque estamos en Navidad, la gente cree que debe tirar sus chelitos al aire sin pensar en mañana.

Porque estamos en Navidad, la gente cree que se puede desbordar con la comida, dejando de lado las prohibiciones médicas.

Por estas actitudes es que diciembre es un mes de sobresaltos, de conflictos, de excesos económicos, de hartazgos y espantos, de lágrimas y pesares.

Abogamos porque sea otra la consigna y sean otros los resultados que esta Navidad deje en los hogares dominicanos. Vamos a celebrar sin dañar, sin perturbar, sin agredir, sin provocar ningún tipo de daño a los demás, sin dolores que enluten.