La coherencia de Abel Martínez
Todavía hay personas regodeándose en la tergiversación malsana del discurso de Abel Martínez en San Juan de la Maguana. Todavía hay quienes creen que el morbo político y la maldad personal van a obliterar la lucidez de un político con las competencias de Abel Martínez Durán. He dicho en más de una ocasión que Abel tiene un carácter que ya todos conocen: no da espacio a la vagancia política ni presta oídos a cantos de sirena que le puedan distraer de lo esencial para atender lo contingente. Pero, a quienes no me han hecho caso, los días por venir les irán demostrando que su juventud no interfiere con su experiencia política ni tampoco con su presciencia; esa presciencia tan necesaria a la hora de tomar decisiones en la esfera política
Abel nunca criticó que se asuma una política de repatriación de indocumentados desde la República Dominicana hacia sus países. Él solo se permitió hacer una crítica a la forma en que, en términos diplomáticos, se manejó la cuestión respecto de nuestro más importante socio comercial y diplomático de cara al mundo entero como lo es Estados Unidos de América. Contrario a lo que le ha querido endilgar la pretendida tergiversación de su discurso, siempre se ha caracterizado por la constancia de su pensamiento en relación con los temas cardinales que conciernen al país. Usted puede estar o no de acuerdo con su visión de Estado, pero lo que no encontrará en él son quebraduras ideológicas ni ociosa veleidad.
Abel Martínez ha reaccionado como se esperaba de él: primero con altura política y personal, y segundo, citando ejemplos del pasado relativos al manejo que le ha dado al tema frente a los Estados Unidos de América en las ocasiones en que, ostentando roles de trascendencia política, le ha tocado interactuar con las más relevantes figuras de ese aliado. Ha mostrado documentación de lo expresado en su reunión con Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU. en el año 2015 y, además, de su discurso en el marco de la IV Conferencia Mundial de Presidentes de Parlamentos, celebrada por la ONU en fecha 02 de septiembre de 2015. En ambas ocasiones, como en todas las sucesivas, incluida la de San Juan de la Maguana, Abel ha dicho lo mismo, solo que, recurriendo al lenguaje preciso, conforme a las exigencias particulares del tema y acorde con la defensa de nuestros intereses.