Actuar y rezar
No nos cansemos de rezar y hacer el bien. Ambas cosas deben estar unidas en el accionar de todo creyente: “A Dios rogando y con el mazo dando”. Por eso nuestras obras han de ir acompañadas también de la oración, de los buenos deseos, de los sentimientos. Todo eso forma parte de la vida, ayuda la vida. Cuando hacemos parcialmente nuestras acciones y dejamos de hacer una de ellas, algo falta y algo nos falla. Por eso nosotros en nuestro actuar acompañémoslo siempre de la oración.
Evidentemente en nuestro actuar y nuestro orar, siempre responderá a lo mejor para los demás, seremos seres humanos buenos y seres humanos de Dios.
Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.