Geopolítica del caos
En estos momentos de fuertes tensiones geopolíticas, la carrera armamentista ha llegado a unos extremos insospechados, el planeta se encuentra al borde de un cataclismo total provocado por esa amenaza nuclear latente y cierta.
El Secretario General de la Naciones Unidas, Antonio Guterres, en la Conferencia de revisión del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), advirtió que “la humanidad está a sólo un malentendido, un error de cálculo, de la aniquilación nuclear”, por lo que demandó la urgente necesidad de llegar a acuerdos que permitan reducir esa fuerza letal.
Pero en vez del mandato de la conferencia, de que las potencias nucleares se deshagan del poderío atómico, ha ocurrido todo lo contrario, en la búsqueda de una supuesta seguridad, se han incrementado y sofisticado las armas nucleares con el uso de la tecnología.
Rusia tiene el mayor arsenal nuclear, compuesto por 8,500 cabezas nucleares. Mientras, Estados Unidos anda por las 7,700 ojivas y fue quien primero lanzó las bombas nucleares en Hiroshima y Nagasaki, Japón, en 1945, que causaron una destrucción nunca antes vista por el hombre y cuyas secuelas aún pueden percibirse.
En Europa, Francia y el Reino Unido, también poseen sus propios arsenales nucleares. Francia posee unas 300 bombas atómicas listas para ser utilizadas desde sus submarinos y aviones. Mientras Inglaterra posee unas 215 ojivas.
En tanto que, China tiene unas 250 ojivas, que pueden ser utilizadas tanto desde el aire como también el mar y posiciones en tierra.
India y Pakistán justifican su arsenal militar por el conflicto permanente que tienen ambas naciones, las cuales tienen unas 140 ojivas cada una, con una fuerza letal equilibrada.
Israel y Corea del Norte son las más recientes naciones atómicas. Tel Aviv nunca ha confirmado su arsenal, pero los expertos estiman que puede tener de 80 a 200 ojivas. Por su parte, Pionyang cuenta con unas 60 cabezas nucleares.
Estos datos del inventario aproximado del arsenal nuclear del mundo, fueron publicados por la Deutsche Welle (DW), la agencia de prensa de alemana para el extranjero.
Unos factores vigentes que provocan gran inquietud son la guerra en Ucrania y la amenaza del uso de las armas nucleares en los conflictos en Medio Oriente y Asia.
Por otra parte, está el papel de la OTAN, cuyas naciones miembros juntas casi equiparan el poder nuclear de Rusia, que protege a sus aliados bajo sus “paraguas nucleares”, de acuerdo con el compromiso de que un ataque a cualquier aliado se considerará un ataque a toda la alianza.
El peligro que hoy vive la humanidad no se planteaba desde la guerra fría, hay una erosión del equilibrio, agudizándose los conflictos en todas las zonas del mundo.
Ante esta geopolítica del caos se impone la sensatez, la prudencia, las negociaciones estratégicas y la necesidad de que los líderes de las potencias nucleares del mundo obren por la paz. Somos la única especie que tenemos la capacidad de autodestruirnos. Una simple casualidad, un mínimo error material o digital provocaría una verdadera hecatombe. Trabajar por el desarme nuclear es un llamado de auxilio impostergable para el sosiego de la humanidad, ya que eliminando los arsenales atómicos sería la única garantía de subsistencia.