TESTIGO DEL TIEMPO
Esto parece Apocalipsis
Los secretarios de Estado, Antony Blinken y Defensa Lloyd Austin III, visitaron Ucrania en secreto, retornaron a Polonia y anunciaron que cambiaron el objetivo militar del conflicto. Inicialmente Estados Unidos y la Unión Europea querían “ayudar a que Ucrania se defendiera de Rusia”.
Ucrania ya no importa, porque el objetivo cambió. Austin III declaró en Polonia que el nuevo objetivo era reducir, degradar la capacidad militar de Rusia. Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) pondrán las armas, Ucrania pondrá la sangre.
Este cambio en la misión de la guerra sugiere que la inteligencia estadounidense y occidental entienden que el aparato militar ruso no es tan fuerte como se creía.
Eso puede ser peligroso, porque ese mismo aparato de inteligencia aseguró, con fotos de satélites y otras “evidencias”, que Irak tenía armas de destrucción masiva, nunca aparecieron. Un error similar, en este caso, puede tener consecuencias catastróficas para todas las partes envueltas y el planeta.
En lo que eso se decide, el conflicto se expande. Rusia suspendió el suministro de gas natural a Polonia y Bulgaria, mientras advierte que quienes suministren armas a Ucrania serán considerados objetivos militares legítimos.
El conflicto se extenderá por largo tiempo, el secretario Blinken está seguro de que se “extenderá por algún tiempo”. Eso multiplica las posibilidades de que la guerra salga de las fronteras de Ucrania y envuelva otros países europeos miembros de la OTAN.
Estados Unidos, la capital de la propiedad privada, también pretende incautar y vender bienes de los “oligarcas rusos”, ¿estarán seguros que Rusia no podrá responder de igual manera?.
Cualquier día amaneceremos con la noticia de que algún país fronterizo de Ucrania está envuelto en el conflicto. Cualquier día sabremos de ataques cibernéticos contra instituciones públicas y privadas estadounidenses, rusas y europeas.
Los líderes mundiales escogen guerrear mientras el mundo enfrenta una hambruna sin precedentes, las sequías del cambio climático y las disrupciones productivas de la pandemia, se complican con la guerra.
Entramos al largo y oscuro túnel de una guerra sin final visible y, al salir, nos esperará una hambruna sin precedentes, nos esperan días difíciles.
Pestilencia, guerra, hambruna, mortandad, esto se parece al Apocalipsis.