COLABORACIÓN
Lo prohibido y lo posible en la reforma fiscal
Todo indica que el gobierno ya dispone de un primer borrador de la reforma fiscal que pondría en escena durante el dialogo que se iniciara esta semana. Dialogo que abordará 12 reformas anunciadas por el presidente Abinader en su discurso del 18 de agosto.
Hay muchas ideas en juego sobre lo fiscal:
Que el sistema tributario se simplifique.
Que se aplique un Impuestos a las ganancias extraordinaria por la pandemia.
Que se reduzca el ISR y ITBIS, pero eliminando todas las exenciones.
Que se continúe reduciendo el gasto sin afectar la inversión pública.
Que no afecte a los pobres Que se eliminen los gastos tributarios a ciertos sectores.
Que se revisen los selectivos al consumo, el IPI, pagos en ME con tarjeta de crédito, impuestos al salario 13, etc.
Mi opinión es la siguiente:
a) La reforma debe ser aplicada, paso a paso, con el fin de llevar la presión fiscal del 14% al 17% equivalente a RD$175 mil millones en 4 años.
b) En ese periodo aplicar ITBIs a los productos exentos, comenzando con un 5% el primer año sin incluir 9 de ellos: leche, pan, arroz, víveres, granos, huevos, pastas alimenticias, y las carnes frescas,
c) Bajar el ITBIs del 18% al 16% y el ISR de 28% a 25% en el mismo periodo de 4 años, lo que reduciría el precio de todos los bienes.
d) Subir los impuestos al patrimonio.
e) Subir el impuesto de la propiedad (IPI), elevando el monto exento.
f) Aplicar el impuesto a la placa de los vehículos de lujo, vigente desde el 2013.
g) Aplicar nuevos impuestos a los juegos de azar.
h) Aumentar selectivo de alcoholes y tabaco.
i) Eliminar exenciones a todas las maquinarias de juegos de azar y otros equipos.
j) Revisar impuestos importaciones de vehículos usados
k) Impuestos adicionales a los combustibles premium
No estoy de acuerdo con gravar el salario 13 o las ganancias extraordinarias por
la pandemia que no están exentas de riesgo o perdidas futuras.
Esta reforma, que será mucho mas amplia de lo que aquí se expone, se acercaría a un consenso solo con la gradualidad. Una gradualidad que permita lograr la meta de recaudación deseada con un efecto neutro entre las clases más pobres.
Finalmente, hablar de más impuestos sin plantear medidas más drásticas contra los evasores no tendría sentido. Porque eliminando la evasión a la mitad haría innecesaria esta reforma.