Primera transmisión dominicana de TV en vivo para el exterior: USA

Mañana es 4 de julio.En enero de 1976 fui a Nueva York a participar en la Junta de Directores de la Oficina Dominicana de Turismo, de la cual era miembro. Allí, junto a su director Fernando Harb, nos reuniríamos con un representante de la cadena de TV NBC, que había manifestado que si la República Dominicana hacía algo diferente y especial relacionado con el 200 aniversario de la independencia de Estados Unidos, que se celebraría el 4 de julio, ellos lo incluirían en su programación especial de ese día. Y le dije: “que le parece la celebración de una misa el 4 de julio en la Primera Catedral del Nuevo Mundo, con la presencia de nuestro presidente, el doctor Joaquín Balaguer, y todo el cuerpo diplomático, con el Embajador estadounidense en Santo Domingo, junto al Presidente”. Yo me encargaría de todo el proceso de producción de televisión y de hacer los arreglos pertinentes con el Gobierno, la Iglesia y la Embajada de USA, para transmitirle ese evento, siendo yo el presentador y todo sería en inglés. El con mucho entusiasmo me dijo: “l’ll buy that”.

Al regresar al país, llamé a Rafael Bello Andino al Palacio Nacional y le encantó la idea. Me dijo que hablaría con el Presidente Balaguer. Balaguer estuvo de acuerdo. El embajador estadounidense, Robert Hurwitch, estuvo muy de acuerdo.

Me fui a la Catedral y hablé con el Cardenal Beras, quien también asintió. Luego contraté los servicios de Horacio la Madrid para llevar a cabo la cobertura del acto y ponerla en el satélite de transmisión.

Todo salió a la perfección. Un par de horas después de realizarse la transmisión, que fue captada por NBC en Nueva York, recibí una llamada de mi hermano Ito (José Eliseo) quien estaba pasándose ese día de fiesta en Boston, junto a los familiares de su esposa Vilma. Ito me dijo: “Mesié, acabo de verlo en la televisión, en un acto que se celebraba en la Catedral, fue una gran sorpresa para mí y toda la familia oír su voz y luego verlo en la imagen de la televisión, lo felicito”.

Ese momento marcó la ocasión en que por primera vez se hacía un programa de televisión en vivo, para ser transmitido vía satélite, fuera del país. Quedó para la historia.