FIGURAS DE ESTE MUNDO
¿Quién es sabio?
Los argumentos de la sabiduría verdadera son, más que razonamientos lógicos, obras testimoniales. Por eso podemos saber de memoria las doctrinas de todos los sabios, las últimas novedades tecnológicas, los conocimientos de una persona educada, pero ¿de qué nos sirve todo esto si no vivimos y actuamos bien?
La sabiduría verdadera, esto es, la sabiduría de Dios, no tiene disfraz ni engaño. No podemos caer en las falacias que el mundo considera buen saber; solo el que sea guiado por el Espíritu encontrará en la verdad divina el maná de vida. Si las enseñanzas de Jesucristo son superiores a todas las enseñanzas de los sabios, es porque están respaldadas por su testimonio.
“¿Quién hay sabio y entendido entre vosotros? Pues que demuestre con su buena conducta sus propias obras a base de una modesta sabiduría. La sabiduría que es de arriba, es ante todo pura, luego pacífica, apacible, amable, llena de misericordia y de buenos frutos, sin parcialidad, sin hipocresía... Y el fruto de la justicia es sembrado en paz por los que promueven la paz” (Santiago 3:13-18).