EL BULEVAR DE LA VIDA
Un presidente en lo suyo
Viendo al jefe del Estado dialogando sin estrés y respondiendo sin misterio las preguntas de los miembros de la prensa acreditada en Palacio, uno imagina que a partir de ahora, ese será el método que se utilizará para ofrecer las informaciones, como siempre ha debido ser.
El ejemplo comienza por casa, como la transparencia debe comenzar por la bendita palabra que siempre antecede a la libertad, que es el jardín de las democracias si lo son.
Esto de las ruedas de prensa con preguntas y sin cortapisas que viene imponiendo el jefe del Estado es uno de los tantos ítems que debe consolidar el mandatario, “recomendando” a sus subalternos esa práctica; al fin, nadie está obligado a ser funcionario público; al contrario, para serlo se ha de tener condiciones especiales que han de unificar la honradez, la templanza, la capacidad de trabajo y el conocimiento con la sensibilidad social y la vocación de servicio, lo que no es “paja pa’ la garza” y sí es “muela de gallina” en todas las burocracias del mundo. Oiga Ud. que los Chanel Rosa del pasado, doña Milagros del presente, o don Héctor Valdez Albizu de toda la vida, existen pero no abundan en nuestra nueva burocracia ni en la vieja.
El presidente está en lo suyo, ahora bien aliado y mejor asesorado que nunca, pues la cuña conoce como nadie el palo del que se desprendió, pero lo de “La pinza” es otro tema.
Ayer, al ofrecer la buena nueva de la extensión hasta el mes de abril, del programa de asistencia “Quédate en Casa”, y anunciar el cambio de nombre (y la expansión de los beneficios) del programa “Comer es primero” por el de “Supérate”, el mandatario continúo en lo suyo, haciendo algo tan importante como intentar borrar o sacar del imaginario popular y los recuerdos, lo bueno del pasado gobierno, con sus nombres y sus protagonistas. Son los azares de la Real Politik y sus duros juegos, como un Licey VS. Águilas en el valle de la muerte.