Seguir la causa de Manolo

En diciembre de 1959 Manolo Tavárez hacía contactos de un lado a otro del país inmerso en la misión de articular el movimiento clandestino como opción de lucha orientado a drenar el armazón político-represivo del trujilllato, que bajaba la cuenta regresiva hacia su colapso. El 2 de enero de 1961 Manolo cumplió 30 años de edad. Ocho días después encabezó un salto histórico en Mao, Valverde, en la asamblea que estructuró el clandestino “Movimiento Revolucionario 14 de Junio”, siendo electo Manolo como su presidente. Allí participaron Minerva y numerosos activistas que asumieron funciones directivas. El servicio de Inteligencia trujillista descubrió el proyecto y apresó decenas de opositores llevados a “La 40”, “La Victoria” y otras cárceles. Manolo y otros fueron atados en mugrientas solitarias. Los torturadores ejecutaron sucesivas golpizas sobre los presos políticos. Se ensañaron con Manolo y lo torturaron mientras se pronunciaba contra el régimen. Fue tal su resistencia que presos políticos testimoniaron que allí se templó el carisma de Manolo, su dimensión y liderazgo.