Margarita en la penumbra

Si el año pasado la política lucía confusa después de las primarias, se ha embrollado. Nadie asegura nada. El triunfador de mayo cambia cada semana, aunque la mayoría tiene la percepción de que Luis Abinader va adelante.

Sin embargo, en competencia electoral nadie está seguro. Hay muchas variables en el aire y la pista está caliente.

Estamos en elecciones municipales, una especie de recreo con aglomeración en el patio. En la capital este evento no entusiasma y se cree que la participación popular será baja sin importar quiénes sean los candidatos. Luce más bien un teloneo entre partidos. Las estrellas de verdad están calentando.

Hace unos años le dije a Abinader que sería Presidente de la República. Eran tiempos del PRD fuerte con Hipólito y Miguel disputándose; parecía que el joven político tendría que hacer cola, porque el PLD tenía a Leonel como líder y Danilo en lista de espera. El vórtice político puso a Luis en primer plano.

A vuelo de pájaro el escenario presenta tres partidos buscando colocación con una segunda vuelta en cierne.

Otra variable sin cocinar son los candidatos a la vicepresidencia. Se afirma que estos comicios serán de hombres no de partidos y esa figura para completar la fórmula podría darle más sabor al caldo.

Algo que volveré a analizar es la situación de Margarita Cedeño de Fernández. Aunque parecía que jugaba capicúa ahora los leonelistas la tienen como traidora. En los últimos días late un divorcio político. Ella podría plantearse heredar las fuerzas de Danilo y Leonel calla.

Danilo dividió el PLD y parece que separa a los Fernández. El juego aún no acaba.