Con aliento de historia

Los danilistas se alientan con sus anales. Abren el baúl de los recuerdos y al mal tiempo ponen buena cara, creyendo que si la pava es propia, también el huevo.

Sin importar dónde se halle el nido. Por ejemplo.

Dicen haber hecho a Reinaldo Pared secretario general en menos de diez días, y desde entonces Reinaldo Pared es secretario general.

Igualmente el caso de las elecciones para escoger miembros del comité Central. Entonces los leonelistas, en particular Félix Bautista, daban por seguro una barrida.

El presidente Danilo Medina no tomaba cartas en el asunto hasta que un día dijo “mano a la obra” y el resultado fue mucho a poco.

Dice un gitano que segundas partes nunca fueron buenas, y los danilistas intentan que sean buenas terceras partes. Aunque vale decir que están en eso.

El lunes pasado el estado mayor conjunto de Leonel Fernández se reunió temprano en el hotel El Embajador para afinar el pronunciamiento que haría en la tarde en el local de campaña.

Ese mismo lunes al mediodía tuvo lugar la acostumbrada tenida de la Otán, y ya superada la resaca, pudo hablarse con mejor tino.

Gonzalo Castillo hizo saber que se lanzaría, en presencia de otros competidores, incluso sabiendo que recelan de su participación. El fantasma del delfín no deja de brincar en el agua.

Por si fuera poco, el martes se convocó a los dirigentes del danilismo que pertenecen al comité Central y se les dejó en libertad para apoyar al aspirante que quisieran.

Solo que sepan que en septiembre se hará encuesta (una, dos, tres) y se decidirá que uno solo represente la causa del danilismo frente a Leonel Fernández.

La ocasión fue interesante, pues debutaron en el CC varios legisladores reformistas que hicieron crossover: Josecito Hazim, Lila Alburquerque, Hilda Genao (la esposa de Marino Collante), entre otros.

Un ocioso hizo un cálculo interesado, muy alegre a favor de Medina, pero sombrío respecto a Fernández. Aunque no hay dudas de cuál domina en ese órgano de dirección.