Reflexiones al medio año de nuestras nuevas relaciones
Al comienzo de mi misión, propuse las metas de nuestro trabajo llamado 3Cs: Confianza sólida, Comunicación equitativa y Cooperación de ganancias compartidas. Más adelante, propuse que el objetivo final es perseguir una C mayúscula, que es la Creatividad interactiva.
En contados días, el establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y República Dominicana cumplirá medio año. Durante los últimos seis meses, los gobiernos y diversos sectores de ambos países han sabido apreciar las nuevas e históricas oportunidades ganadas con mucho esfuerzo. Cada segundo cuenta para la fertilización y siembra de la tierra virgen de nuestra cooperación omnidireccional, y esperamos la temporada de cosecha lo antes posible.
China tiene un gran mercado, una considerable capacidad tecnológica y financiera, y República Dominicana disfruta de grandes potencialidades de desarrollo y atracción para inversiónes. Además de las ventajas complementarias en comercio, infraestructura, agricultura, turismo y otros campos, la cooperación entre ambos países también tiene un espacio muy amplio para intercambios y cooperación en los campos de la ciencia, tecnología, educación y cultura.
A partir del siglo XXI, una nueva ola de revolución tecnológica industrial, representada por inteligencia artificial, energía limpia, robótica, tecnología de información cuántica, realidad virtual y biotecnología, está esparciéndose en el mundo. El Gobierno chino considera que la ciencia y la tecnología son la productividad principal y ha realizado esfuerzos incansables para aumentar la inversión en ellas. Los empresarios y científicos y técnicos chinos han hecho un arduo trabajo. Hoy en día, China se ha mantenido entre las primeras filas de la revolución tecnológica industrial, especialmente a través de la implementación del plan “Banda Ancha China”, la acción “Internet +”, etc., y ahora se ha convertido en el mayor productor, consumidor y exportador de TIC del mundo. En 2017, La economía digital de China creció un 20% comparada con el año anterior, con cerca de 4 trillones de dólares, representando el 32% del PIB, y contribuyendo con un 55% al crecimiento económico.
Me gustaría enfatizar aquí, que los logros de desarrollo anteriores de China, se basaron en tres cosas: Primero, nuestro claro sentido de dirección, ya que nos adherimos a la senda de desarrollo en línea con nuestras condiciones nacionales durante décadas. Segundo, nuestra emancipación de la mente y la auto renovación, Ya que venimos llevando a cabo la reforma continua y gradual, y desarrollando la economía de mercado socialista, haciendo uso efectivo de las “dos manos”, la del gobierno y la del mercado. Tercero, nuestra aceptación y respeto a la tendencia histórica, Ya que insistimos en el desarrollo abierto, aprendiendo del mundo, integrándonos al mundo y haciendo las debidas contribuciones al resto del mundo.
Felizmente, República Dominicana, una de las economías más grandes y abiertas de América Central y el Caribe, está haciendo un gran uso de Internet y las tecnologías de la comunicación, promoviendo activamente el desarrollo de infraestructura e integrando las TIC en los servicios públicos y las estrategias de reforma educativa, de esta forma planificandose en mejorar la competitividad del país.
La cooperación en campos emergentes es una asignatura obligatoria para nuestras ambas naciones. Con este fin, las autoridades competentes de ambos países deben establecer canales de comunicación y mecanismos de cooperación concernientes para promover el intercambio de talentos en campos relacionados. Al mismo tiempo, las empresas de ambos países deben ser las protagonistas, y deben cooperar de acuerdo con las reglas del mercado y las leyes económicas, y abrir sus brazos a las empresas de la tercera parte para lograr un ganar-ganar.
El proceso de reforma y apertura de China es uno en el que las economías de propiedad estatal y no estatal van de la mano. La economía no estatal desempeña un papel importante en todo el sistema económico de China, aportando más del 50% de los ingresos fiscales, más del 60% del PIB, más del 70% de la innovación tecnológica, más del 80% del empleo laboral urbano y más del 90% del nuevo empleo y las nuevas empresas. Las empresas tanto estatales como no estatales han formado una cadena industrial completa. Las empresas estatales se encuentran principalmente en los tramos superiores de la cadena industrial, desempeñando un papel en los campos de las industrias básicas y la manufactura pesada. Las empresas no estatales proveen cada vez más productos de manufactura, especialmente bienes de consumo final. Las dos son altamente complementarias, cooperativas y se apoyan mutuamente. En el futuro, la economía china continuará mejorando en esta dirección y avanzará hacia un desarrollo de alta calidad.
En vista de lo anterior, sugiero que las empresas dominicanas deban elegir socios chinos de acuerdo con los sectores específicos y proyectos concretos en los que se desempeñen al realizar una cooperación con China.
El autor es Embajador de la República Popular China