La cumbre de Singapur

La cumbre de Singapur ya está fijada para el 12 de junio próximo entre el presidente de Estados Unidos Donald J. Trump y el líder supremo de la República Democrática Popular de Corea del Norte, Kim Jong-un. Esta histórica cita marcaría un antes y un después en las relaciones del Asia del Este entre un presidente norteamericano y un dirigente de Corea del Norte desde los acontecimientos de la Guerra de Corea (1950-1953) y en donde la península quedó dividida entre el norte controlado por la antigua Unión Soviética y el sur, respaldado por Estados Unidos. Singapur, fue escogido después de barajarse varios lugares entre ellos la República de Mongolia y la misma Zona Desmilitarizada, donde podría efectuarse el encuentro Trump-Kim. En 1945 La península de Corea quedó liberada del imperio japonés desde su ocupación en 1910. En 1948 ambos polos Seúl en el sur y Pyongyang en el norte, decidieron dividir su territorio, el norte bajo el liderazgo del pro-soviético, Kim ll-sung, quien gobernó de 1948 a 1994; y el sur con el presidente Rhee Syng-man, que siguió los lineamientos y apoyo de Estados Unidos. Hoy en día Washington mantiene entre 26,000 a 28,500 efectivos militares en la Zona Desmilitarizada que divide al norte del sur en el Paralelo 38. La Cumbre entre Trump y Kim está llamada a solucionar y relajar las tensiones políticas, militares e ideológicas y traer paz y estabilidad a la sensitiva Península de los peligros que representan las armas nucleares. En una decisión que sorprendió al mundo, el líder supremo norcoreano ha prometido la completa desnuclearización de Corea del Norte, también llamado, el Reino Ermitaño, abandonando la carrera armamentista con el desmantelamiento de las instalaciones de cohetes y misiles de alcance intercontinentales, incluyendo el centro de pruebas atómicas de Punggye-ri. Esta Cumbre Kim-Trump, da seguimiento a la III Cumbre, Norte-Sur, del 27 de abril pasado, entre el presidente de Corea del Sur Moon Jae-in y el líder norcoreano Kim Jong-un, en la Zona Desmilitarizada, conocida como Paz de Panmunjom, donde se firmó el armisticio, el 27 de julio de 1953. Seúl y Pyongyang han estado “técnicamente en guerra” desde entonces. De ser realidad la desnuclearización de la Península Coreana, el presidente Trump obtendría un triunfo político sin precedente. Nuestra opinión, es que al presidente chino Xi Jinping, se le otorgaría el Nobel de la Paz, junto a Trump y a Kim. Amplias expectativas ha creado esta Cumbre, a pesar de que aun reina el escepticismo y la poca confiabilidad de que las promesas de Kim serían cumplidas. Sin embargo, el líder norcoreano viene dando pruebas positivas y voluntad política de sacrificar su escudo nuclear en aras de la paz y el promisorio futuro económico de la Península. La semana pasada Pyongyang liberó a los tres últimos prisioneros norteamericanos que tenía en sus ergástulas. El 12 de junio, 2018, sería un histórico día para la paz mundial, salvo, un retiro imprevisto de una o ambas partes en este complicado escenario de más de 67 años de escaladas y conflictos.