UN MOMENTO
¿Cuál es tu dios?
Cuántas veces me viene a la mente el pensamiento de que hay personas que se llaman ateos y no lo son porque tienen algún absoluto, alguien al que son capaces o algo a lo que son capaces de sacrificarlo todo, y hay otros que se llaman creyentes en un dios personal, pero en la práctica son ateos, porque tienen otro dios a quien adoran.
Cuando oigo por ejemplo esta expresión, “mis cuartos son mis cuartos y si hay que cortar cabezas para yo hacerlos y tenerlos, corto cabezas”. Para esas personas evidentemente el dinero, sus cuartos son su dios, son su absoluto, son capaces de sacrificarlo todo, pero se pueden poner muchos ejemplos.
¿Cuál es tu dios? ¿Cuál es tu absoluto? ¿Cuál es tu dios? ¿El placer? ¿El dinero? ¿El poder?
Cuando uno es capaz de echarlo todo por el suelo en nombre de una de esas tres dimensiones de la vida, no digas que eres un ateo, tienes tu dios, y si tú hablas del Dios verdadero y tienes a una de estas tres realidades como lo absoluto en tu vida, tú tienes otro dios y no se puede servir al Dios verdadero en ninguna de esas realidades que absorben la vida.
Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.