Relaciones Irán-RD

La hoy República Islámica de Irán estableció relaciones diplomáticas con el país en octubre de 1958 siendo a la sazón Héctor Bienvenido Trujillo Molina, presidente de la República, hermano de Trujillo. La concurrencia de la embajada del país pérsico estaba en ese entonces en Caracas, Venezuela. Hoy en día esa concurrencia está en La Habana, Cuba. Nunca Irán ni la República Dominicana en ese lapso quebraron sus relaciones diplomáticas, a pesar de que los dominicanos se puede decir, oyen poco de esas relaciones aún vigentes y activas. Para la postrimería de la década del 50, el dictador Rafael Leónidas Trujillo, nombró como embajador ante Teherán a Leland Rosemberg, un ciudadano de origen judío muy amigo de la familia Trujillo y quien jugó un papel muy importante en el plano político del régimen dictatorial. En el año de 1959, a Irán le interesó hacer negocio azucarero con nuestro país, y para tal efecto, el gobierno de Mohammed Reza Pahlevi, había designado una especie de enviado especial con el país a Teymour Bakhtiar, en ese tiempo, jefe de los servicios secretos (Savak) del Sha y quien tenía además el rango de Viceprimer Ministro del gobierno monárquico. Trujillo también quería vender azúcar dominicano estando ya la gran mayoría de los ingenios estatales en su poder y quien había adquirido dichas propiedades a los norteamericanos. Un dato interesante de esas relaciones es que como consecuencia de las sanciones económicas y comerciales impuestas al país en la VI Reunión de Cancilleres de la Organización de Estados Americanos, celebrada en San José, Costa Rica, entre el 16 al 20 de agosto de 1960, República Dominicana activó la compra de combustibles iraní para contrarrestar la escasez del producto como consecuencia de dichas sanciones. Actualmente, la República Dominicana cuenta con un embajador no residente, el experimentado diplomático José Juan Hernández Cimadevilla, quien presentó credenciales al entonces presidente Mahmud Ahmadineyad, el 23 de julio de 2008. Irán siempre ha mantenido su interés por el país. Tal muestra ha sido así, que al veterano diplomático dominicano Ciro Amaury Dargam Cruz, al término de su misión en Brasil, en el 2002, la embajada de Irán en ese país, le tributó un homenaje por su labor realizada en esa nación sudamericana.