UMBRAL
Elecciones en Argentina
(Y 2)
Camino a la recuperación de la economía, el peronismo, bajo la conducción de los Kirchner, como escribí: “Ayudó a la definición de una política de fomento tributario y crediticio a las PYMES y a algunas ramas específicas de la industriaÖ”. Pero “la inversión social ha sido un pilar importante en los últimos gobiernos del justicialismo, pues hizo llevar la inversión en educación de un 4% de PIB a un 6, lo que permitió diseñar programas como el de alfabetización que ha enseñado a leer y a escribir a 170 mil personas; el de inclusión educativa que permitió el retorno a las aulas a más de 100 mil niños y adolescentes”. Mas la última administración de Cristina ha debido enfrentar el deterioro de la economía. El PIB se ha estancado, la inflación se ha disparado, la inversión extranjera ha venido en picada, al punto de que el pasado año cayó en un 25 por ciento, además de que una escases de divisas afectó las operaciones comerciales, para crear un clima político desfavorable al kirchnerismo, que, en las elecciones recién pasadas en que se eligió a los gobernadores, la Presidenta perdió los cinco principales distritos, hecho que comenzó a cambiar la perspectivas electorales de cara a octubre de 2015. Ante este cuadro desalentador, al que se le suma el acoso de los llamados fondos buitres, las autoridades, según afirma Alejandro Rebossio en un artículo publicado en El País, han aplicado una serie de medidas para enderezar el rumbo de la economía y evitar una debacle que pusiera en dificultades graves el último año y medio de gobierno de Fernández: en 2014 Argentina devaluó el peso, liberalizó algunos controles de cambio aplicado desde 2011 ante la escasez de divisas, subió los tipos de interés, recortó ciertas subvenciones a los servicios de agua y gas, indemnizó a Repsol por la expropiación del 51% de YPF, corrigió las cuestionadas estadísticas de inflación y PIB y ahora selló el acuerdo con el Club de París”. De acuerdo al articulista “el cóctel de medidas económicas adoptadas este año, si bien han sido elogiadas por economistas independientes e inversores especulativos, también ha derivado, sobre todo por la devaluación, en un crecimiento de solo 0,5% en el primer trimestre, en la inflación más alta en 11 años de kirchnerismo, del 33% anual, y en un alza de la pobreza admitida hasta por una de las dos centrales sindicales que apoyan a Fernández”. El impacto de la situación económica está llevando intranquilidad a la Argentina, pues ya se observan manifestaciones que comienzan a incidir en las actividades de orden político, que a su vez se manifiestan una baja en la popularidad de la Presidente y la corriente partidaria que sustenta al kirchnerismo desde la llegada de El Pingüino. Pero los seguidores de Cristina han decidido levantar sus fuerzas de cara a las elecciones de 2015 apostando a un frente electoral para, como dicen, “encolumnar la tropa”, de ahí que redactaron un documento que expresa entre otras cosas: “Nuestra Presidenta se ha parado frente a los usureros del mundo a decirles que no van a hacer negocios multimillonarios a costa de las futuras generaciones de argentinos y decidió que recuperaremos el control sobre nuestros recursos estratégicos y caminamos hacia la soberanía energética”.