UMBRAL

Elecciones en Argentina

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Octubre seguirá siendo el mes de los certámenes presidenciales para los países de Sudamérica, pues además de las elecciones de Brasil el día 5, de Bolivia el 12 y de Uruguay el 26 de 2014, la próxima cita comicial en la región será en Argentina a inicios del último trimestre de 2015. Para la fecha, la patria de Eva Perón, Ernesto -Che- Guevara y Carlos Gardel, deberá decidir si continúa con el ala progresista del peronismo que sustituyó al sector conservador justicialista que, de la mano de Carlos Menen, condujo al país a una de las peores crisis económicas, políticas y sociales de toda su historia. Recordamos la aplicación de las políticas neoliberales del peronista Menen, el “corralito” de Fernando de la Rúa y el rebrote hiperinflacionario de Raúl Alfonsín de la Unión Cívica Radical; las acciones diarias de los llamados piqueteros que convirtieron sus protestas en olas incontenibles que degeneraron en violencia callejera y saqueos al comercio. El regreso del radicalismo no pudo detener el daño económico, convertido en estructural por el justicialista que se plegó a las recomendaciones del Consenso de Washington, por lo que la crisis económica y social terminó en política, y del 2001 al 2002 se sucedieron en la presidencia cinco mandatarios. Las recetas impuestas por los organismos financieros internacionales ahogaron tanto al pueblo argentino que De la Rúa dimitió ante las presiones populares, entonces el Congreso nombró como presidente de la República a Alfonso Rodríguez Saá, a quien reventó la crisis también, ésta hizo saltar además a Eduardo Duhalde, a Ramón Puerta y a Eduardo Camaño, antes que llegara Néstor Kirchner, como de la nada, abrazado de la corriente progresista del justicialismo, para desmontar de forma frontal el andamiaje neoliberal que empobreció a los argentinos. No olvido que Facundo Cabral, en unos de sus conciertos, haciendo alusión a la situación por la que atravesaba su país, bromeó diciendo que la crisis era tan seria que si su mujer lo abandonaba para irse con otro, él se iría con ellos. El riesgo de perder a una mujer por la crisis económica se desvaneció gracias a la responsabilidad, visión y determinación de Kirchner. Sobre su gestión escribí hace un tiempo: “Cuando Kirchner asumió la presidencia, el descrédito internacional del país era tan dramático que se encontraba en default, o lo que es lo mismo, suspensión de pago por falta de liquidez. Pero el Pingüino, como le llamaban por ser nativo del extremo sur; reestructuró la deuda y canceló sus compromisos financieros con el FMI; triplicó las exportaciones al llevarlas en 2007 a US$55.000 MM y en 2008 a 72.140, un 25% más que el año anterior”. Y continuaba agregando a Cristina: “La tasa de crecimiento durante el gobierno de los Kirchner es de 8 por ciento promedio anual; el período más largo en los últimos veinte lustros, cuestión que se ha reflejado en la generación de empleos, pues en 2003, año en que asumió Néstor la presidencia, la tasa de desocupación era de 20,4 por ciento, cifra que descendió en 2008 a 7,8. El nuevo cuadro contribuyó a mejorar la distribución del ingreso, ya que la participación de los salarios pasó de 34.6 por ciento a 41.3, lo que significó un incremento en el consumo”.

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