FUERA DE CÁMARA

¡Qué suerte tiene Miguel!

Miguel Vargas tiene tanta suerte que a dos años de las elecciones una falsa percepción lo coloca por debajo de Hipólito y Abinader en la aceptación de quienes dicen simpatizar por el “glorioso” Partido Revolucionario. ¡Ni que esas encuestas las hubiese mandado a hacer él, Miguel! Porque el caramelo que tienen los dos disidentes dejará al presidente perredeísta solo en la cancha, y en las elecciones volverá a repetirse la historia: ¡el que se va del PRD, se va solo...! Y en ocasiones muy mal acompañado, como le pasará ahora a Abinader. Como hace tiempo no hablo con Miguel ñni me interesa hacerloñ, debo imaginarme que los genios que le abejonean cada chisme tienen que haberle dicho ya que sus contendores internos se engoaron con las encuestas y se andan creyendo que tienen posibilidad de ganar con candidaturas alternas al PRD. Ya lo dijo ayer su líder insigne, el inefable. Ignorando, el pobre, que el perredeísmo forma parte del ADN de esa clase depauperada que lleva cinco generaciones heredando ese maleficio y añorando que alguien le encienda el jacho que le apagaron Leonel y Danilo. A Miguel le están saliendo las cosas que ni mandadas a hacer, a la medida de sus aspiraciones y proyecciones futuras. Lo malo es que el PRD por sí solo nunca ha llegado al 50 por ciento de los votos, ni siquiera en el 2000 con aquella “sonrisa del triunfo” que tantas lágrimas y malas caras le provocaron luego al país. ¿Qué reagrupará al PRD?Muy sencillo. Cuando se aproxime la fecha de las candidaturas menores todos volverán como abeja al panal. Eso no se pudo evitar ni siquiera cuando se lo propusieron Peña y Majluta en su división de 1990 y el PRD dejó de ser opción electoral. De hecho, ya la mayoría de los perredeístas está volviendo a su partido, de forma callada, sin ruido, como evitando herir susceptibilidades y compromisos anteriores a propósito de las candidaturas pasadas de Hipólito y Abinader. En ese sentido el PRD institucional se viene manejando con bastante discreción tratando de evitar que los acuerdos bilaterales con los dirigentes tradicionales del partido puedan desestimular las aspiraciones de muchos miguelistas que nunca se han alejado de su partido. Eso se aprecia principalmente en los municipios donde el PRD maneja las alcaldías y consecuentemente puede colocar en nómina a los miembros de ese partido que se mantienen leales a los alcaldes que siguen fieles a Vargas. Todos buscan repetir...Los alcaldes perredeístas quieren volver como candidatos del PRD, lo mismo que los diputados elegidos en las congresuales y municipales del 2010. Y casi todos lograrán repetir. La maquinaria electoral perredeísta es insustituible; todos los perredeístas se conocen entre sí, saben dónde viven, llevan siete décadas tratándose en los campos, en los municipios, en las provincias... El perredeísmo se ha heredado de padres a hijos por casi 80 años en ciclos irrepetibles que ni siquiera el profesor Juan Bosch pudo romper cuando se marchó de ese partido en 1973. Si algún escenario puede compararse a la situación actual del perredeísmo es precisamente la salida de Bosch y las elecciones de 1978... En esa ocasión Bosch sacó 18 mil votos como candidato del PLD. Antonio Guzmán, abanderado del PRD, obtuvo casi un millón y batió a Balaguer. ¡Porque ese perredeísmo genético no lo releva en las urnas ninguna aventura!

Tags relacionados