No importan las vueltas si hay que tener una boleta

LO SEGURO.- Cada partido le dará las vueltas que imponga su propia circunstancia, pero todos deberán tener conformada una boleta para las elecciones del 2016. Y eso es lo importante, que es un plazo que desde antes de considerarlo se viene cumpliendo. De manera que cada cual tendrá su drama, su competencia, su desavenencia, pero en mayo del 2016 tendrá los candidatos que por diferentes o única formas haya escogido. Las encuestas dan números y orientan, pero ninguna puede ser concluyente, pues a dos años muchas situaciones pueden preverse e igual producirse.

La historia no es mecánica llevo afirmando por muchos años, y la política tiene vaivenes, que pueden ser dentro de una organización, pero también en el escenario nacional. No es que de ahora a entonces puedan producirse sorpresas, pero tal el orden de preferencia no sea el mismo. Y hago el señalamiento porque se nota una especie de fatalismo y se habla con demasiada suficiencia de determinados aspirantes, como si en vez de probables, fueran seguros. De ser así ¿por qué no se evitan el fastidio de los procesos y las convenciones?...

NUNCA SELLO.- No es que provoque fenómeno de asombro, pero sin duda intriga y debe intrigar cómo le salen las cosas al presidente Danilo Medina. El proyecto de Ley de Naturalización, ya no solo fue aprobado por la Cámara de Diputados al gusto de su presidente Abel Martínez, sino que la comunidad política lo saludó y aprobó como ejemplar. Lo del consenso es un hecho cierto, y esa modalidad de ir de puerta en puerta llenó su cometido. Sin embargo, nunca debe olvidarse que los proyectos no son perfectos, sino perfectibles, y que siempre existe la posibilidad de mejorarlos. Que es mejor tratarlo como “caña para el ingenio” y no correr riesgos en un hemiciclo que no tiene fama de prudente, es una forma muy ligera de ver asuntos que son cruciales para la nación. Pero si los representantes no empiezan un día a hacer el trabajo, y hacerlo bien, nunca aprenderán. No superará el escrutinio malvado que los marca y descalifica. La Cámara de Diputados, y el Senado por igual, nunca debe ser un sello gomígrafo del Ejecutivo… LOS ÓRGANOS.- Hubo dos notas que no pueden ponerse al margen porque corresponden a órganos fundamentales: la rápida salida del presidente del Tribunal Constitucional estableciendo jurisdicciones, que si lee bien parece una advertencia y que podría ser innecesaria, y la renuencia del presidente de la Junta Central Electoral de opinar sobre el proyecto. La idea es que Milton Ray debió haberse quedado quieto, sin reaccionar, y esperando el desenvolvimiento de los nuevos hechos. Sea lo que fuere, esa corte no se apodera por sí misma de los recursos, sino que llegan de manos de los afectados que buscan justicia y amparo. Roberto Rosario a su vez dijo que no le habían hecho entrega formal del proyecto, y –que se sepa-- nada obligaba a hacerlo. Lo suyo será la ley cuando la apruebe el Congreso Nacional y promulgue el Ejecutivo. Ahora, si hubiera ocasión de vistas públicas, que no la hubo en la Cámara de Diputados, pudiera ser oído. Sea que lo convoquen o vaya por motu proprio. El interés ahora fue de la prensa… SOLUCIÓN.- La Policía resolvió el doble crimen de mujeres, y lo hizo en un dos por tres, después de dar la impresión equivocada de que el caso era imposible.

Que el hecho desbordaba su capacidad y, por lo menos, lo que filtraba a los medios o estos daban cuenta era de total misterio. Luego se ha dicho que de por medio hubo “manos poderosas” o intento de encubrimiento de parte del marido de la principal responsable. Lo de “manos poderosas” es un cuento que no se lo cree nadie, pues difícilmente un alto cargo, civil o militar, pueda meterse en lo que a todas luces era camisa de once varas. Lo del encubrimiento tampoco era excusa, ya que desde el primer momento el esposo debió ser parte fundamental de la investigación. La solución, hasta ahora satisfactoria para los familiares y la opinión pública, demuestra a las claras que la Policía Nacional, cuando quiere, puede. Aunque le conviene evitar los contubernios y blindarse de las “manos poderosas” que llevan al fracaso…