PANCARTA
¿Por qué aquí no ansían dar un golpe de Estado?
Se conoce la centenaria pregunta del por qué en Estados Unidos no se produce un golpe de Estado. La respuesta es que en dicho país no existe embajada norteamericana. Historia reciente, en República Dominicana, sigue vigente el tema del golpe de Estado en 1963, y los motivos que lo provocaron. Los golpistas que derrocaron a Juan Bosch se abalanzaron ansiosos sobre las arcas nacionales en una ofensiva de corrupción, entonces con escasos precedentes. Transcurrido medio siglo, aquella corrupción se califica de “niños inocentes” comparada con la que caracteriza la actualidad dominicana dominada por turpenes (“funcionarios corruptos”. Definición del diccionario del español dominicano). Siendo peculiaridad del sicariato de curul, esos turpenes lubrican a determinados legisladores con la misión de modificar el artículo 85 del Código Procesal Penal, para anular toda querella contra funcionarios responsables de actos de corrupción gubernamental. Aquí es innecesario un golpe de Estado porque el jefe del “turpenato” se burla a tal grado de la institucionalidad que llegó a enviar una turba de birretes con ribetes de paleros a malograr un proceso judicial en su contra. Un poema ya musicalizado de Mario Benedetti recuerda que los ladrones eran policías. Esto aquí ya no es noticia. Un golpe de Estado es un operativo perpetrado por malévolos que asumen de facto el poder, mediante métodos violentos por definición. Pero no tiene sentido aventurarse en un golpe de Estado para quienes desde el poder cuantificaron fortunas multimillonarias logradas al vapor, involucrando círculos militares, lavadores-secadores, jueces, empresarios, etc., de la misma vocación. En una mugre tipo Duquesa aparecen ciertos jueces que viajan de cortesía en excursiones presidenciales todo incluido, pagadas con dinero público; igualmente militares activos y retirados, sumándose otras especies politiqueras, conformando una situación en que hablar de “golpe de Estado” es una redundancia. Superando la gravedad del golpe de 1963, lo peor ocurrido en este último medio siglo, es el secuestro del país con trampas legalizadas, enredaderas mediáticas y con protagonistas como la OTAN morada, escríbalo sin excluir “partidos mayoritarios”: RD es víctima de una asociación que no es de bienhechores ni de filántropos, que impone el irrespeto múltiple a la institucionalidad, situación equivalente en varios sentidos a lo vivido en 1963, siendo innecesaria la asonada cuartelaria.