Entre Leonel y Manolo: el abismo y la tragedia

Mi pleno apoyo a la querella de Minou y Manolito Tavárez Mirabal contra los oficiales militares culpables del asesinato de Manolo Tavárez y sus 16 compañeros el 21 de diciembre de 1963. Estos artículos continúan la lealtad a la Raza Inmortal, al 1J4, y a Manolo, misión que entraña contribuir a que se entienda la distancia abismal entre Leonel Fernández y Manolo Tavárez. Ese abismo moral entre ambos ha existido siempre. Este autor simplemente lo recuerda a las nuevas generaciones. Manolo fue un político íntegro de naturaleza incorruptible. El caso de Leonel Fernández es otro. Que no se ofenda ni ordene demandas intentando amilanar o silenciar voces. La gente lo conoce durante unas dos décadas con una conducta marcada por la politiquería. “La Real Academia Española (RAE) define politiquería como la acción de politiquear, es decir, intervenir en política, tratar la política con superficialidad y a la ligera y específicamente en América, hacer política de intriga o bajeza”. ¿Qué reveló el siniestro Pacto Patriótico del 2 de junio de 1996 entre Leonel Fernández y Joaquín Balaguer? Precisamente “intriga y bajeza”. Esto no es injuria ni difamación. Esas malas artes son las coordenadas del “camino bueno”, como lo evidencia la ruta seguida por el alumno que llegó al poder de la mano de Joaquín Balaguer. Si no fue así me pueden desmentir. En este final del 2013, el accionar de Leonel Fernández es de típica politiquería, montando los deprimentes espectáculos de las fundas y las cajas navideñas, promoviendo el arrebato “a la garata con puño”, una herencia de su maestro Joaquín Balaguer, en la que incurre por igual Danilo Medina. La biopsia a esas dádivas que incluyen sobres y tras limosnas muestra la hiel politiquera de Fernández con la silueta de la tragedia en que ha hundido al país. Leonel Fernández jamás ha citado los 30 mil millones que, según admitió, se chupaba la corrupción gubernamental. Dicha cifra es ínfima ante los niveles presentes de una corrupción en la que su partido es el principal responsable. Una señora denunció el señuelo de las cajas para luego reclamar el voto, lo que calificó como una tragedia para el país. Esa tragedia de inmoralidad marca la distancia entre Leonel y Manolo.