El G20, el proteccionismo y RD
Un fantasma recorre el mundo: el fantasma del proteccionismo. A pesar de la larga marcha recorrida por las políticas de liberalización del comercio durante desde el fin de la II Guerra Mundial, las crisis sistémicas de los mercados han levantado siempre el fantasma del regreso al proteccionismo. El G20, que ha sido “auto-seleccionado” como el foro mundial para enfrentar la crisis financiera y económica mundial, hizo un llamado en su Primera Cumbre el pasado 15 de noviembre pasado, celebrada en Washington, en medio del vendaval de la crisis financiera internacional. ¡Cuidado con el proteccionismo! Advirtieron los 20 líderes reunidos en la capital a orillas del Potomac, como un recordatorio de la crisis de 1930. Sin embargo, el Banco Mundial acaba de dar a conocer el pasado 23 de marzo un informe sobre la evolución de las políticas comerciales de los 20 miembros del G20, antes de la próxima reunión de sus líderes que se llevará a cabo en Londres el 2 de abril. 17 de los 20 países han tomado medidas proteccionistas desde la reunión de Washington, excepto Japón, Arabia Saudita y Sudáfrica. El Banco Mundial analizó 47 medidas proteccionistas tomadas tanto por los países desarrollados como por los países en vías de desarrollo del G20 que incrementan la protección a sus productores nacionales y sectores completos industriales, como el caso de la industria automotriz internacional, entre otras. De una capacidad total de producción de 92 millones de unidades, en 2008 sólo se produjeron 60 millones, y en 2009 se prevé una caída brutal de todas las automotrices. Los países industrializados utilizan instrumentos distintos a los usados por los menos desarrollados para incrementar la protección de sus mercados internos. Los primeros tienden más a los subsidios y a los llamados paquetes de estimulo o ayuda, que incrementan el proteccionismo. Ya el volumen del comercio mundial cayó por primera vez en 2008 (-2%) desde la creación de la OMC, y se espera que este año 2009 la caída sea sustancialmente mayor. Las nuevas autoridades norteamericanas históricamente tienden más al proteccionismo. El propio Presidente Obama, en su función anterior de Senador, votó contra el TLC entre EUA, RD y América Central (DR-CAFTA), así como contra los TLC’s con Malasia, con Corea y con Colombia. Los paquetes de estimulo tienden a incrementar la demanda interna, basada en productos hechos en los países que los implementan. Los paquetes de estimulo están rebasando los limites de la imaginación, dada la capacidad “ilimitada” de los países desarrollados en tomar prestado y aumentar sus déficits fiscales. Sin incluir los programas de rescate de bancos y entidades financieras, se han anunciado muchos programas de estimulo, entre los mas importantes: US$ 789.000 millones en EUA (5% del PIB); 720.000 millones en Japón (14% del PIB); 586.000 millones en China (20% del PIB); 177.000 millones en Inglaterra (8% del PIB); 50.000 millones en Corea del Sur (6% del PIB); 70.000 millones en Alemania (2% del PIB) y 26.000 millones en Francia (2% del PIB). Los países emergentes del G20 -Argentina, Brasil, China, India, Indonesia, México, Arabia Saudita, Sudáfrica, Corea del Sur y Turquía- utilizan una combinación de medidas para aumentar la protección de sus mercados de las que más de la mitad son incrementos de aranceles. Se pueden hacer sin entrar en conflicto con normas de la OMC, ya que los aranceles “consolidados” son mayores que los aranceles aplicados en casi todos los casos. En el caso de República Dominicana tenemos un arancel consolidado para todas las líneas arancelarias ante la OMC de 40%, lo que en principio nos da holgura para incrementar la protección, aún sea transitoria de nuestros productores sometidos a competencia desleal de los países industrializados. Los casos nuevos en materia de dumping, otra forma de protección, aumentaron en un 15 por ciento el año pasado, indica el informe del Banco Mundial, y los subsidios a la agricultura están incrementándose en los países industrializados. En América Latina, Brasil ha incrementado sus aranceles. Argentina restableció la autorización administrativa para las importaciones. México ha tomado acciones punitivas contra EUA, por violación del NAFTA y medidas discriminatorias a las exportaciones aztecas. La pregunta pertinente es por tanto: ¿No deberíamos los dominicanos reevaluar nuestro nivel de apertura, aún sea de forma transitoria? ¿No queda espacio en la política comercial del gobierno para proteger más nuestro mercado interno, y estimular más la producción nacional de bienes? ¿Sólo en el sector alimentario, cuanto es la factura que podríamos bajar con acciones más agresivas para estimular nuestros productores? Podríamos, por el momento incrementar los aranceles de un gran número de productos, hasta el tope de 40% consolidado en la OMC y no habría ninguna consecuencia, aún fuere una medida transitoria de 18 ó 24 meses. No seamos los más pasivos. Pensemos. Actuemos.