PANCARTA
Menos corrupción es lo mismo que mucha
Por su ingenuidad me llamó débilmente la atención la consigna “más educación y menos corrupción” enarbolada en la marcha de las mujeres al Palacio, en una actividad que calienta la celebración mañana del Día internacional de la Mujer.Lo de “menos” no se entiende. Donde hay mucha o menos corrupción la inmoralidad es la misma. Desde 1996 la corrupción ha sido una característica del régimen morado. Si volvieron a Palacio fue gracias al desastre que hizo el PRD en el poder, también corrupto. Con cifras alarmantes las ejecutorias del gobierno morado revelan mucha corrupción. Algunos críticos consideran que la corrupción alcanza niveles que afectaría a la propia gobernabilidad, al punto de que el gobierno llegaría en literas al culminar su mandato. A pesar del pronóstico, el oficialismo sigue con anteojeras, desbocado, inventando recursos engañosos como la Cumbre para atraer a incautos o incautar voluntades que evolucionan a complicidades. La corrupción necesita de la plataforma propagandística que también es lubricada por la corrupción. Dicha plataforma apunta ahora a la denominada Reforma Constitucional para reforzar los planes de pretendida continuación en el poder por los morados. Como la ambición mata al ratón, los senadores quieren su peaje alante. De ahí su tejemaneje y sus presiones de corte chantajista, sin disimular que buscan incrementar sus ingresos, en pasta o en bola. Como el pueblo no tiene quien le escriba, debe labrar el curso propio a sus reclamos sectoriales y gremiales en el territorio nacional. De ahí la pertinencia de emergentes iniciativas de lucha y movilizaciones en la capital y provincias. Por eso hay que apuntar certeramente con las consignas. “Más educación y menos corrupción” suena bonito para corearse, pero tiende de alguna manera a validar la corrupción si es “menos”. En este tiempo carece de sentido la mediatinta. Si en este gobierno se practica la corrupción por todo lo alto, es infantil pedirle menos corrupción. Las cosas deben llamarse por su nombre.