FIGURAS DE ESTE MUNDO
Juan XXIII
La elección de Juan XXIII como papa, en 1958, tuvo una importancia decisiva para la historia de la Iglesia católica. Este sacerdote tenía 77 años cuando empezó su breve pontificado, y no se esperaba que haría cambios radicales en el catolicismo. Pero el Papa había dado pasos que indicaban lo contrario. Pronto convocó un concilio ecuménico, esto es, un concilio de toda la comunidad cristiana, pues entendía que había que restaurar la comunicación perdida entre la Iglesia y el mundo moderno. En efecto, el 11 de octubre de 1962, Juan XXIII abrió formalmente las sesiones del Segundo Concilio Vaticano. Declaró que era hora de que la Iglesia respondiera a las preocupaciones de la sociedad presente con palabras de compresión y de aliento más bien que de condenación. También proponía el acercamiento con cristianos de otras denominaciones, reafirmando los puntos que había en común. El Pontífice no vivió para ver a su concilio promulgar siquiera el primer documento, pues murió en junio de 1963. Pero el nuevo papa, Paulo VI, pidió casi inmediatamente que el concilio continuara su labor. De las sesiones surgieron resultados de gran impacto en el mundo. El nuevo papa invitó a los presentes a “construir un puente entre la iglesia y el mundo moderno”; se autorizaba el uso de los idiomas vernáculos en modos antes prohibidos; se llamaba a respetar la libertad religiosa individual y de grupos, es decir, todos los cuerpos religiosos tienen el derecho de organizarse según sus propios principios. Desde las primeras líneas se percibe el tono de los postulados del Segundo Concilio Vaticano. Los discípulos de Cristo, precisa, son “una comunidad de seres humanos; humanos que, en unión con Cristo, y bajo la dirección del Espíritu Santo, marchan hacia el Reino del Padre y llevan el mensaje de la salvación para todos”. Justamente esta fue la gran comisión del Hijo de Dios: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado será salvo, mas el que no creyere será condenado”.