El poder transformador de elegir una palabra del año

CRÓNICA LIGERA

Ana Mercy Otáñez

Ana Mercy OtáñezRaúl Asencio

En este momento, al iniciar un nuevo año, redactamos, decretamos y nos enfocamos en las resoluciones que queremos alcanzar en este periodo. La tendencia entre quienes buscan el crecimiento personal es elegir una palabra para definir estos 366 días.

Esta práctica se fortalece como una herramienta poderosa para la transformación individual. Buscamos agregar un elemento que nos ayude a definir con previa planificación nuestra extensa lista de metas y sueños.

Elegir una o varias palabras nos proporciona una luz que guía nuestros pensamientos y acciones. Este ejercicio simple es poderoso,inspira cambio, acción y concentración. Al seleccionar palabras específicas, nos enfocamos en los deseos más profundos de nuestra alma, estableciendo un claro punto de vista para lograr nuestras metas y evitando la dispersión enobjetivos múltiples o acciones irrelevantes. La simplicidad no solo facilita la claridad, sino que también sirve como un recordatorio constante de la dirección deseada.

Personalmente, suelo elegir más de una palabra para identificar mi año, estas deben conectar con mi propósito y fomentar en mí la reflexión continua. A lo largo de los meses, evalúo cómo se manifiestan en diferentes áreas de mi vida, conduciéndome tener autoconciencia y permitiéndole ajustarme a la dirección correcta, según las experiencias que van dejando cada lección vivida y aprendida. 

Elegir una palabra del año va más allá de ser una tendencia; es una herramienta poderosa para definir quiénes queremos ser, hasta donde estamos dispuestos a llegar y en orden de prioridad que queremos lograr

Al simplificar metas y adoptar mantras personales, creamos un año significativo y de crecimiento. En un mundo lleno de objetivos ambiciosos, es importante recordar que, a veces, una sola palabra puede catalizar un cambio extraordinario. La palabra del año no es una elección arbitraria; es una conexión con nuestros deseos más profundos. Mis palabras para 2024 son: Gratitud, Abundancia, Sabiduría y Expansión. Elijo palabras en sintonía con lo que quiero alcanzar y el valor que estas aportan cada en el mapa de mis sueños.

En mi experiencia, retirarme a un espacio conmigo misma me brinda la conexión emocional necesaria para inspirarme y crear una base sólida que me ayuda a superar desafíos inesperados durante el año. Aunque la elección de una palabra puede parecer sutil, su impacto es profundo. Al adoptar conscientemente la palabra del año, se desencadenan cambios poderosos en nuestra mentalidad y en nuestro comportamiento. La repetición constante de la palabra actúa como un recordatorio subconsciente, moldeando gradualmente nuestra percepción y toma de decisiones.

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