Breton Martínez invita a los católicos a descubrir las señales

Monseñor Freddy Bretón Martínez, arzobispo metropolitano de la ciudad de Santiago inició su reflexión en la Ultreya Arquidiocesana que organiza el primer miércoles de cada mes el movimiento de cursillos de Cristiandad, ratificando la importancia de que este tiempo reclama a los cristianos señales claras de la presencia de Dios.

A su juicio, las señales son sumamente convenientes para los caminantes. “Así pues, cuando vemos crecer el número de los malvados y aumentan las calamidades en nuestra sociedad, es justo que nos preguntemos: ¿Será que se ha vuelto muy tenue nuestra señal de cristianos, o quizá se ha extinguido? “.

El también presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, ¿se preguntó además si “habrá desgracia mayor que caer en manos de los corruptos? … Y especialmente para los jóvenes: ¿Puede haber algo peor que ser conducidos por gente sin escrúpulos, que los conviertan en generadores de calamidad para su entorno y los hagan estrellarse, incluso prematuramente, en el fondo del abismo?

Monseñor Bretón Martínez encabezó también la celebración de la Eucaristía acompañado de obispos auxiliares, eméritos y sacerdotes que tuvo como madrina la Vicaria del Norte en el auditorio “monseñor Amancio Escapa” de la Casa San Pablo, al que asistieron cursillistas de todas las diferentes parroquias de las diferentes diócesis.

El prelado católico concluyó que, en las vías, “las señales suelen estar iluminadas, o hechas de material reflectivo para poder ser vistas a tiempo. Y también en la sociedad se necesitan luces que ayuden a ver con claridad, oportunamente, los diferentes obstáculos, o los senderos que llevan a la debacle del precipicio”.

El acto estuvo encabezado por los señores César Curiel De Moya y Juan José Guerrero director y subdirector respectivamente del Movimiento Cursillos de Cristiandad, quienes conjuntamente a Noris A de Bello, asesora ministerial y María Isabel Lebrón, encargada de vocalía Ultreya recibieron a monseñor Freddy Bretón Martínez, a la comitiva e invitados .

Los cursillistas presentes terminaron con su contagioso y habitual lema ¡De Colores!.