De Cerca
Mostrar tu cuerpo en las redes sociales ¿prostitución o diversión?
¡Que tristeza! La venta de fotos y vídeos eróticos en la web se ha vuelto una alternativa económica para muchas jóvenes mujeres. No quiero cuestionar su accionar, pero, en mi rol de madre, me duele y decepciona ver que entienden que ‘negociar’ su cuerpo es la única manera de generar ingresos económicos.
Sonia, por ejemplo, contó en una entrevista que intentó trabajar de manera honrada vendiendo productos orgánicos de cosmética, pero que exponer su cuerpo era más rentable. Alias ‘Tu Pequeña’, se promociona en redes sociales, y solo tiene 19 años, menos de la edad de mi hijo mayor.
Un reportaje reciente publicado en Listín Diario por Ricardo Santana, es claro sobre el tema. Sostienes que, algunas jóvenes universitarias pagan sus estudios vendiendo fotos y videos de ellas con contenido pornográfico a hombres dominicanos y extranjeros. Y es tan culpable quien consume este tipo de contenido como quien se expone como mercancía.
¿Qué podemos hacer?
Ante el amparo de la falta de empleo, mostrar el cuerpo por las redes sociales se ha convertido en una opción, y abrir una cuenta en ‘Only Fans’ es una plataforma para enriquecerse, no solo para las artistas famosas,.
Lo cierto es que pensar en tus valores y principios humanos debe ser el punto de partida antes de tomar un camino, esta es la única forma de cruzar la linea sin mancharte.
Esas jóvenes están tan enfrascadas en el resultado económico que no miden las consecuencias. Se van involucrando y es de preocupar en una sociedad que habla de respeto de derechos humanos.
La realidad
Mostrar el cuerpo desnudo no es moda ni diversión, es prostitución, no tenemos que colocar apellido, y es denigrante para el género femenino. Habría que ver que hay detrás de cada acción relacionada, pero nada lo justifica.
Quizá son víctimas del sistema pobre en oportunidades, pero nadie se encuentra obligado a pretender aparentar la vida que no puede llevar. Instagram o Facebook han creado una falsa línea de felicidad que podría ser perjudicial. Debemos empezar a reconocer que la foto de una persona con cara alegre o que una frase bonita, no siempre es sincera.
Sí, tenemos derecho a ser felices y exitosos, pero cada uno en el contexto corecto. No llegues al extremo para llevar una vida basada en mentiras y con una falsa estabilidad que no puedes sostener en el tiempo.
Oremos por nuestros hijos y por la sociedad en que nos ha tocado vivir.
¡Hasta el lunes!