Protagonista
Xenia Gell de Álvarez: Una dama que simboliza la solidaridad y el amor al prójimo
Han transcurrido 25 años desde aquel 27 de enero, día en que Xenia Gell de Álvarez decide trabajar en favor del bienestar de la población infantil vulnerable, y se convierte en un sinónimo de esperanza a través del Voluntariado Jesús con los Niños, entidad que preside.
Para hacer más memorable la fecha, curiosamente, coincide con su cumpleaños.
Nació en Puerto Plata, pero Santiago es su segunda casa. Estudió Diseño de Interiores, profesión que ejerce en X&G Group Hábitat Design. Casada con el médico santiaguero José de Jesús Álvarez, como fruto de su amor procreó a Laura Michel, María Carolina y Carmen Amelia. Y en esta etapa de su vida disfruta, además, de su pequeña nieta Vera Lucía, con quienes comparte su amor de madre, abuela y esposa. El inicio Gell de Álvarez explica al equipo de Listín Diario, que la idea del Voluntariado surge mientras atravesaba una dura prueba durante una visita con una de sus hijas al Children’s Hospital de Boston, Estados Unidos, lugar donde fue testigo del soporte que representaba un grupo de personas que orientaba y apoyaba a los niños y a sus familias, y pensó en plantear la idea en su país.
Tiempo después se enteró que una amiga trabajaba en el Hospital Infantil Regional Universitario Dr. Arturo Grullón, de Santiago, y no dudó en hacer contacto para poner el proyecto en marcha.
“Desde el Voluntariado puedo servir a los demás, aquí mi corazón se pone al lado de las familias en sus momentos más difíciles, poder ayudarlos me reconforta”.
La iniciativa ofrece alivio a la carga emocional y económica de las familias con niños enfermos que reciben asistencia en el Hospital Infantil Dr. Arturo Grullón, de Santiago.
Esta labor se hace posible gracias a la recaudación de fondos en diversas actividades, con el apoyo incondicional de Vilsa de Paulino, Vilena Comas de Stern, Julia Lirio de Herrera, Brenda Sánchez y Cecilia Espejo, quienes comparten con Gell el deseo de servir al prójimo. Un gran aporte En el 2003 se hace realidad uno de los sueños de Gell, la construcción de la Unidad de Quemados Dra. Thelma Rosario, que cuenta con ocho habitaciones equipadas y un personal capacitado apasionado de su labor.
“Es así como la habitación que fuera inicialmente el área de quemados, pasa a ser utilizada por los pacientes de oncología, y en el 2008 se da inicio a la construcción de la unidad Hemato-Oncológica, una edificación de tres niveles que fue inaugurada en marzo del 2010”. Sustento económico A lo largo del camino, el Voluntariado Jesús con los Niños ha enfrentado varias situaciones difíciles, muchas acarreadas por un sistema de salud vulnerable, donde, según comenta Gell, “no existe una estructura sostenible en el tiempo”.
“Nos hemos ganado el respeto de una población que ha visto nuestro trabajo y por esa razón llegan los donativos. Es justo agradecer a The Doughty Foundation, entidad que colabora con el mantenimiento de la unidad de oncología. Sensible al dolor ajeno Con voz entrecortada, Gell recuerda uno de los casos que más ha marcado su vida, una niña por quien hicieron todo lo posible para salvar su vida. Fue trasladada a México para un trasplante de médula, pero no logró sobrevivir.
“Tristemente, algunos pequeños no logran superar los procesos, pero nos queda la satisfacción de poder aliviar esa etapa final. Siempre recordaré a esa nena en sus últimos días, cómo me abrazaba y me transmitía su paz...”, concluye nuestra protagonista con nostalgia, pero con la esperanza de que cada día tiene la oportunidad de mejorar la calidad de vida de docenas de niños.