El riguroso protocolo de la Rendición de Cuentas

Recién finalizada la ceremonia de Rendición de Cuentas de nuestro Presidente, mucho se comentaba sobre lo que pasaría el 27 de febrero al ver llegar al Congreso Nacional los invitados, funcionarios del gobierno, el presidente, quien asiste con su esposa y familiares cercanos. Todos deben cumplir un riguroso protocolo en este solemne acto de estricto ceremonial.

La Rendición de Cuentas surge a raíz de nuestra Independencia, cuando el patricio Juan Pablo Duarte, en funciones de presidente, toma este escenario para dar informe de los gastos públicos. Había tomado prestado dinero para asuntos de la república, realizando una devolución cuantiosa de lo solicitado.

Nuestro protocolo tiene su origen francés, con reglas permanentes, llevadas en países democráticos, con pocas diferencias y modificaciones, adaptadas a costumbres para mejorar los actos.

Estas normas de etiqueta, ceremonial y protocolo, fueron creadas por Napoleón Bonaparte, quien, con un gobierno de emperador, impuso métodos republicanos. Se acentúa con los 22 años de dictadura haitiana en el país.

Para asistir formalmente a la Toma de Posesión presidencial o a la Rendición de Cuentas del Poder Ejecutivo, debemos de cuidar muchos detalles para no quedar mal parados.

Recomendamos asesoría correcta de profesionales con experiencias y verdaderos conocimientos en el área, normas, imagen y vestuario a llevar.

La visita al Palacio de Gobierno, al Congreso Nacional, actos públicos, iglesia, catedral, ofrendas… tiene sus códigos y debemos respetarlos. Nuestro estilo y las tendencias de moda pueden ser llevados sin necesidad de romper estas normas.

Es de cuidado los detalles de la invitación que llega a nombre de los presidentes de ambas cámaras legislativas, donde indica hora de llegada, entrada asignada, lugar a ocupar y código de vestimenta.

La forma de vestir, sobre todo en las damas, las texturas, diseños, maquillaje, peinados, escotes, lentes de sol, largo de falda pueden hacerles ver fuera de la solemnidad del acto.

Es de rigor francés vestirse de blanco desde el 13 de febrero hasta el 12 de octubre, y el resto de negro para diferenciar las estaciones de frío. En el trópico tenemos variantes en los climas, nosotros tenemos dos fechas de Asamblea Nacional. En el tiempo de Trujillo se dispuso que en febrero sea de negro y en agosto de blanco. Reconfirmado por decreto del presidente Balaguer en 1973.

Muchos casos rompen el protocolo y dejan mal vistas las personalidades, y en gran aprieto a los embajadores y encargados del área, pues es difícil corregirlos en el momento.

En una toma de posesión, por ejemplo, una dama llevó un sombrero; un noble caballero y un presidente vestido de blanco hueso. Gafas de sol en damas y caballeros a la hora de las salvas. Asambleístas femeninas que, aunque de negro, con escotes pronunciados, encajes, transparencias, faldas por encima de la rodillas, accesorios o joyas desproporcionadas, maquillaje, peinados, texturas de telas…