Normas y etiquetas

El cuidado protocolar de una recepción social

En nuestro cotidiano día encontramos actividades festivas o no, en la que cumplimos con algunas de ellas, cuando organizamos previamente nuestra agenda.

Prepararnos para un día de labores y de actividades en este tiempo, en el que debemos valorar las distancias, el tránsito, el vestuario según los lugares y los horarios en los que asistiremos, nos resulta a veces complicado pues cada actividad tiene sus códigos.

Recepción, es un término de diversos significados, que en el mundo social es sinónimo del lugar destinado a reunir personas en un acto festivo, homenaje o celebración, organizado con propósito de compartir.

Esta actividad cuando tiene carácter institucional se denominan ¨oficial¨, y pasa a formar parte del protocolo del estado, llevando todo un ceremonial de respeto para los visitantes como para los anfitriones.

El tiempo de recibir los invitados está establecido por la hora de invitación, este es el momento más importante previo al inicio del acto, el cual ocurre con la llegada del invitado principal.

En protocolo hay una máxima: todo invitado ha de ser recibido.

En un artículo anterior explicamos los cuidados de la línea de saludo o de recibo, importancia, quienes la forman, organización, tiempo en la misma… hoy ampliamos un poco más.

Si en nuestra actividad tenemos como invitado una autoridad oficial, este debe ser recibido por la figura anfitriona de mayor rango. Si recibimos a pie de calle, el anfitrión recibe a la autoridad en la entrada, para saludarle al bajar del vehículo. Cada caso tiene una atención diferente, el protocolo en su disciplina es flexible, aplicado según la jerarquía.

Es de tener en cuenta que si recibimos a un invitado a pie de calle, debemos recibirlos a todos. Pero por lo general solo se realiza con personalidades de muy alta jerarquía de gobierno, empresas, religiosos o de organizaciones mundiales.

Pueden recibir los invitados generales, los representantes o ejecutivo de la empresa designados (jefe de gabinete, el jefe de protocolo, el administrador general, vice ministros o sub directores). Para la atención de estos invitados, que conozcan sus lugares (en caso de ser sentada o no la actividad), tendremos edecanes o azafatas de protocolo, que manejaran el listado.

Al iniciar el acto, es costumbre, que el anfitrión presente a sus colaboradores inmediatos, patrocinadores y principales representantes de las instituciones o entidades que asistan.

Es importante en estos saludos tener un cierto equilibrio jerárquico entre los invitados. Como entre la persona que recibe y la que llega. Todo suele cambiar según los escenarios en que se realicen (los concejales en el caso de un alcalde, los consejeros en el caso de un presidente de una comunidad, o los miembros del consejo de administración en el caso de una empresa).

El autor es experto en etiqueta y diplomacia.

Tags relacionados