Educar para la Felicidad

Con motivo de su 32 aniversario, el programa Listín en la Educación Actualizada (Plan LEA), de Editora Listín Diario, organizó una jornada de conferencias amparadas en el tema ‘Educar para la Felicidad’.

Los expertos Julio Valeirón Ureña, doctor en educación; Margarita Beato, Magister en acompañamiento psicoespiritual; y Natalia Nin, psicoterapeuta infanto juvenil y de adultos, compartieron herramientas para ayudar a los presentes a decidir ser felices independientemente de la situación que estén viviendo. Disfrutar de este contenido es lo que yo denomino una de las ‘ventajas injustas’ de pertenecer al equipo del decano de la prensa nacional.

El compromiso

Las tres ponencias estaban dirigidas a docentes y padres en el entendido de que una educación que prepare al niño para vivir en sociedad debe de potenciar las habilidades blandas, más allá del concepto tradicional de educar basado en la adquisición de conocimientos.

Sin duda consolidar una personalidad fuerte, flexible, con capacidad de adaptación a los cambios, requiere mucho más que aptitud. El aprendizaje es también un proceso de conciliación con el entorno, un espacio que cada vez es más competitivo y en el que una correcta educación de las emociones es esencial.

“La felicidad forma parte de la denominada educación emocional, más allá de ser un sentimiento, un concepto abstracto y posiblemente difícil de definir… es un parámetro de nuestra salud emocional, del correcto equilibrio entre las emociones positivas y negativas”, explicó Margarita Beato, y a mí me encantó.

Testimonio

El invitado especial del encuentro fue el comunicador Francisco Vásquez, quien compartió su testimonio de vida y cómo ha sorteado los obstáculos de la vida dando siempre prioridad a su felicidad.

A Vásquez ya lo conocía por ser persona publica, sin embargo, debo confesar que la forma cálida y sincera con la que narró las dificultades que ha enfrentado en su camino, muchas de salud, me hizo entender que realmente ser feliz es un proceso de evolución que inicia en nuestro interior y que tiene el poder de iluminar todos los espacios que tocamos, e incluso, atraer situaciones positivas.

Las claves

De tanto aprendizaje puedo citar las claves con las que me quedo: Aprender a perdonarnos. No podemos evitar sentir emociones negativas, forman parte de la vida. Saber afrontarlas nos aportará el valor de conocer qué es aquello que deberemos mejorar o corregir.

Valorar las cosas buenas … aunque tengan un pequeño formato. Agradecer a Dios por todo. Cada día es una pequeña fortuna, administrar correctamente nos acerca a la felicidad.

Aristóteles afirmaba que “la felicidad es una actividad de acuerdo a la virtud. El hombre feliz vive bien y obra bien”. Francisco preguntó a la audiencia: ¿Eres feliz? Invitando a los presentes a hacer una lista de todos los motivos que tenemos para sentirnos bendecidos. Y yo pregunto: ¿Ya tienes tu lista?

¡Hasta el lunes!