Yaritza Reyes
Una historia de superación personal, carisma, pasión y valores

Con un pantalón Jean, una blusa de tirantes con encajes y sandalias, llegó Yaritza Reyes al casting de Miss República Dominicana 2013, para ella estaba bien vestida, pero quien la recibió la escogió de ejemplo y le dijo a las demás presentes en la sala, que “una miss jamás debe salir a la calle vestida así”. En ese instante se sintió avergonzada. En el siguiente reto, que era una sesión de fotografías, para su sorpresa fue elegida como la mejor.
Este prefacio es el inicio de su historia en el mundo del modelaje y los concursos de belleza, lo que asegura es producto de una casualidad y lo recuerda así: “A mí nunca me interesó el modelaje, ni el mundo de la belleza. Lo que me apasionaba eran las artes. Un día voy a un casting para ser parte del elenco de una obra de teatro por el bicentenario de Juan Pablo Duarte. Allí conocí a la directora de Miss República Dominicana y me motiva a participar en el certamen. Me dijo que tenía talento innato por mi porte, esbeltez y atributos de belleza dignos de una mulata criolla y que eran condiciones para ganar”.
Yaritza, consciente de su realidad dijo que no, porque cómo una muchacha de situación económica vulnerable, que vivía en Sabana Perdida, impartía clases en un colegio para ganar dinero, estudiante de Medicina en la UASD iba a conseguir ingresos para pagar dos mil quinientos dólares que costaba la inscripción.
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