Legado solidario de la Princesa del Pueblo

Después de contraer matrimonio con el príncipe Carlos de Inglaterra, y tras dar a luz a dos hijos, la princesa se dedicó a colaborar con varias organizaciones benéficas, específicamente a con las que dedicaban a la lucha contra el Sida y las minas antipersona en Angola.

Durante su corta vida fue una de las personas más solidarias y comprometidas con ayudar al prójimo, aun después del divorcio que impacto a la realeza, Diana permaneció vigente en la popularidad de Inglaterra.

Diana no solo portaba elegancia y carisma, sino que su principal cualidad estuvo caracterizada por involucrarse en labores humanitarias en lugares que se consideraban no aptos para la realeza por la peligrosidad de los mismos y la gran cantidad de personas que en estos abundaban.

Aprovechando su popularidad y el poder de atracción que generaba cada una de sus visitas, se encargó de prestar atención a los más vulnerables y desprotegidos de la sociedad.

Este tipo de iniciativa fueron las que la acercaron a la estrecha relación que mantenía con la Madre Teresa de Calcuta y a su vez romper con los estereotipos de la corona, al brindar esperanzas, abrazar a niños enfermos y ofrecer solidaridad a las personas infectadas de VIH, lo que causó que más de uno se quedara estupefacto ante aquel comportamiento no antes visto por un miembro de la familia real.

En esa época las personas rechazaban a los seropositivos (personas infectadas con el VIH) por considerar que esto podía ser un medio de contagio.

La princesa mantuvo una ardua campaña en contra de las minas antipersona en Angola, las cuales cobraron la vida de varias personas en la región este del país africano. Una de las fotografías que más estremeció al mundo fue en la que Lady Di se veía portar un chaleco antibalas y un protector de metacrilato, recorriendo uno de los campos de minas ya desactivado, cuando fue invitada por la Cruz Roja británica, esa misma imagen se volvió viral, cuando su hijo el príncipe Enrique, 25 años después reproducía las mismas hazañas que su madre.

Estuvo siempre al margen en las labores humanitarias, Diana de Gales recorrió el mundo en su interminable misión de ayudar a los más necesitados, fue portadora de cualidades excepcionales, mismas que inculcó a sus hijos y que años después estos imitan a la perfección.

Diana conquistó el corazón de todos los británicos por su espontaneidad, normalidad, cercanía, muy inusual en la familia real, y empatía con los más necesitados

Fue premiada en vida por sus labores humanitarias. Uno de los homenajes póstumos más emotivos fue el Premio Nobel de la Paz de 1997 a la Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Antipersona, iniciativa suya.

Rompió todos los moldes de protocolo de la realeza, fue madre, mujer y nunca flaqueó para ayudar a los demás, revolucionó a la monarquía británica y ganó más popularidad que la misma reina de Inglaterra, merito que la guió a obtener el título de la Princesa de Gales, que hasta la fecha, 22 años después aun sigue siendo la favorita de todos la Princesa del Pueblo.