Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

REFLEXIÓN

Semana Santa: Un silencio colectivo

Monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio. MARTÍN RODRÍGUEZ/LD

Monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio. MARTÍN RODRÍGUEZ/LD

Avatar del Listín Diario
Ivelisse VillegasSanto Domingo

¿Qué quieres en tu familia, a un Judas o a un Pedro, a un Poncio Pilato o a un Juan? Esta es la pregunta que le hace Ramón Benito de la Rosa y Carpio, arzobispo de la Diócesis de Santiago de los Caballeros, a las cabezas de familia, en esta Semana Santa.

Hoy es propicio esta entrega especial, para recordar a los lectores, que es en el seno de la familia que se debe trabajar el valor espiritual de la fe, en este tiempo de Pascua, tiempo de reflexión, de oración, que debemos poner en práctica la palabra de Dios y los mensajes que dejó Jesús antes y durante su muerte y crucifixión”, dice.

Partiendo de este hecho transcendental para la humanidad, llegamos donde Benito de la Rosa y Carpio. Nos recibió en la Conferencia del Episcopado Dominicano y, mientrás lo espero, conversamos con la conserje, Flérida Soriano, mujer amable y cariñosa, que nos atestigua el gran ser humano que es.

Al saludarlo, su sonrisa lo delató y el don de gente que impregna, lo hace digno de la sotana que lleva puesta por más de 50 años.

Para él, cada Semana Santa es una celebración nueva y los padres deben educar a sus hijos en esta dimensión y así lo preparan para la vida.

Desde que Jesús fue juzgado, hasta su resurrección, tiene a su lado personajes que se pueden coger de ejemplo para ilustrarles a padres y tutores, el verdadero significado de esta semana.

“Tenemos, por ejemplo, a Pedro, que negó a Jesús, pero al recordar las palabras que le había dicho: “Antes que cante el gallo, me negarás tres veces”. Lloró amargamente, lo que significa que podemos arrepentirnos de los pecados y las malas acciones y tendremos el perdón de Dios y de los seres que amamos. Y así, seguimos... y vemos al Sirineo, quien ayudó a Cristo a cargar la cruz, es decir, se puede educar en el valor de la solidaridad y el amor filial, como el de María, que nunca abandonó a su hijo, nunca perdió la fe, creyó en Él, porque nadie se muere tranquilo hasta que no deja seguros, sus seres más queridos”.

Sabiduría “También encontramos los personajes que actuaron de forma negativa, como Judas, que traicionó a Jesús, a los ladrones que crucificaron junto a él: uno bueno que reconoció su pecado y el otro, que no admitió su culpa. Dando la lección de lo importante de asumir responsabilidad ante los actos malos que cometemos, para poder cambiarlos.

También deben preguntarse todos los días, si quieren un hijo como Poncio Pilato, un hombre de mal carácter, violento y corrupto, conocido por su gesto de lavarse las manos al condenar injustamente a Jesús de Nazareth”, comenta el sacerdote.

Apuesta a que en cada hogar reine el mensaje de perdón que dejó Jesús, el día de su crucifixión, tal como se menciona en Lucas 23-34: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.Y los soldados echaron suertes, repartiéndose entre sí sus vestidos”.

De la Rosa dice que, cuando era niño, la Semana Santa era muy hermosa. Era un retiro, social, espiriritual, global y familiar. En la casa te mandaban a guardar silencio y con esto aprendías a controlar el hábito de hablar en demasía. Hoy, la sociedad es más violenta que la de antes, porque la gente no hace ningún ejercicio para controlar su lengua.

Dice que era un retiro en silencio, y eso volverá, porque si no lo hacemos por necesidad, lo vamos hacer por el mal que se está provocando. La historia te enseña que cuando una generación o pueblo cae en la decandencia, se destruye, viene una generación que se reinventa y apuesta al cambio.

Tags relacionados