La ruta de los famosos
Y otra vez la lluvia cae “sonriente” sobre los Premios Soberano. A diferencia del pasado año, el mal tiempo no impidió la atención de los espectadores sobre sus estrellas, pues estuvieron techados y sin preocupaciones que les impidieran gritar a voz en cuello los nombres de aquellos que los atrajeron aquí.
¡Bien! Poniendo la mirada al punto de enfoque de aquella noche, hay que resaltar que el paseo por la alfombra roja inició con retrasos y prácticamente vacía. En general, en comparación a otras ocasiones no fue tan concurrida, por lo que hubo tiempo para observar detenidamente cada paso de los famosos que se dieron cita.
Vestuarios Las tonalidades y texturas fueron muchas, al igual que los desaciertos: telas calurosas que impregnaban de incomodidad a la imagen de sus portadoras; vestidos tan entallados que al primer paso se rompieron y mostraron los desperfectos que a todos nos gustaría tapar; en fin, algunas la salvaron.
También logran la mención aquellas que con tantos volúmenes o atuendos llamativos pasaron la línea de lo elegante para quedarse en lo estrafalario.
En cuanto a los accesorios no hay mucho que decir, la mayor parte optó por la sencillez en cuanto a tamaños y formas.
Los estilos minimalistas y orgánicos protagonizaron el maquillaje de la mayor parte de las famosas, quedando en un segundo plano los colores llamativos; muy a tono con las alfombras rojas internacionales.
A las 9:00 de la noche, tiempo después de comenzar el protocolo de premiación, este escenario poco a poco quedó vacío.