¡Se feliz ahora, hoy!

En los detalles radica la diferencia. Esto es algo que siempre he pensado, aunque honestamente no siempre lo practico. Probablemente a muchos de ustedes les sucede lo mismo que a mi, nos falta tiempo para dedicar a las pequeñas cosas que en realidad se aprecian más y en las que menos se invierte, aunque nos escudemos en la mejor de las excusas para sentirnos menos culpable. Nuestro auto consuelo es culpar a aquel que nunca sobra: el tiempo. Quizás por ello apreciamos invaluablemente todo gesto recibido que aparenta ser naturalmente sincero, desde una sonrisa espléndida hasta un simple “gracias”, pues estas nimiedades ya no abundan en el mercado y lamentablemente no las podemos comprar para abastecer nuestra alacena emocional y usarlas a conveniencia. Que triste no?, lo mejor y más barato del mundo está en extinción... Y ahora, quien podrá salvarnos!? He aquí el dilema... Nosotros mismos somos nuestra salvación. Si! Basta de buscar la mejoría hacia afuera, lo mejor de cada uno vive dentro de sí mismo y cuando lo detectamos y desarrollamos entonces se proyecta hacia los demás. Basta de ver, subrayar y resaltar con mayúsculas y letra negra la escasez valores, educación o de bondad en el vecino, hagámonos el firme propósito de donde quiera que estemos ser el espejo en el que otros quieran reflejarse. Da tu el primer paso desde tu persona hasta tu casa, limpiando y aclarando cada rinconcito oscuro para que brillar cual diamante. Ya casi estaremos celebrando Navidad, el nacimiento del niño Jesús o la llegada de Santa Claus, cualquiera de estos motivos es apropiado para festejar lo que eres y lo que tienes hasta la fecha: tu familia, casa, trabajo, estudios, los amigos. Pero definitiva e impostergablemente, celebrate a ti... Vive acorde a tus propósitos y vive bien, despertar es una oportunidad que Dios nos regala para enmendar y hacerlo mejor cada día. Vive en valores, sonríe y agradece. Se feliz ahora, hoy! WWW.magnoliakasse.com