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Animales marinos 

Islandia vuelve a autorizar la pesca de ballenas pese a las dudas sobre bienestar animal

En esta fotografía proporcionada por el Departamento de Biodiversidad, Conservación y Atracciones de Australia, una manada de ballenas piloto se agrupa en la playa de Cheynes, Australia, el martes 25 de julio de 2023.

 Manada de ballenas piloto se agrupa en la playa de Cheynes, Australia.AP

El Gobierno de Islandia ha anunciado que desde este jueves los barcos podrán volver a salir a faenar para pescar ballenas, después de que en junio las autoridades ordenasen una suspensión temporal de dicha práctica a raíz de un informe que aludía a cuestiones relativas al bienestar animal.

El Ministerio de Alimentación, Pesca y Agricultura ha confirmado en un comunicado publicado este miércoles el levantamiento de la suspensión y el reinicio de la pesca, aunque ha prometido que se endurecerán los requisitos y la vigilancia será más estricta. También se fomentarán aspectos como la formación.

La ministra Svandis Svavarsdottir ha admitido ante los periodistas las dudas que suscita esta práctica, pero ha argumentado que la industria tiene permisos en vigor y, por tanto, parar toda la flota implicaría una reforma legal. En este sentido, ha recordado que su partido quiere terminar con la pesca de ballenas, según la agencia Bloomberg.

El Movimiento Izquierda-Verde de Svavarsdottir, sin embargo, choca en este ámbito con sus otros dos socios de coalición, ya que tanto el centrista Partido Progresista como el conservador Partido de la Independencia consideraron la suspensión decretada en junio como desproporcionada.

Islandia es uno de los pocos países del mundo --junto a Noruega y Japón-- que permiten la pesca comercial de ballenas. La temporada de verano de 2022 se saldó con la muerte de 148 ejemplares, pero los últimos informes encargados por el Gobierno han coincidido con las quejas de organizaciones animalistas que alertan del sufrimiento animal. La principal autoridad veterinaria cifró en dos horas el tiempo que puedan tardar en morir las ballenas.