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Estados Unidos 

Congresistas de EE. UU. piden investigar a Shein por trabajo forzado de uigures

Dos docenas de miembros republicanos y demócratas de la Cámara de Representantes instaron al jefe de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos a tomar medidas sobre Shein

Imagen ilustrativa de la aplicación de Shein.

Imagen ilustrativa de la aplicación de Shein.AFP

Agencia afpNueva York, Estados Unidos.

Un grupo de legisladores estadounidenses instó a la autoridad de contralor de Wall Street que exijan a la empresa china de vestimenta Shein que compruebe y certifique que no utiliza el trabajo forzado de integrantes de la etnia de los uigures como condición para una oferta pública accionaria.

Dos docenas de miembros republicanos y demócratas de la Cámara de Representantes (baja) instaron al jefe de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos a tomar medidas sobre Shein, un grupo de moda de bajo costo en rápido crecimiento que, según reportes, utiliza algodón de la Región Autónoma Uigur de Xinjiang.

"Shein está recaudando capital agresivamente y planea ejecutar una oferta pública inicial antes de que finalice este año calendario", dijeron los legisladores en una carta redactada el 1 de mayo.

"Le solicitamos que establezca regulaciones y ordene a Shein que certifique a través de una verificación independiente que la empresa no utiliza el trabajo forzado uigur como condición para registrarse en la emisión de valores en Estados Unidos", subrayaron.

La redacción de la misiva fue organizada por la demócrata Jennifer Wexton y el republicano John Rose y la firmaron 24 miembros de la Cámara.

Un portavoz de Shein señaló que la compañía no tiene proveedores en la región de Xinjiang y que tiene "tolerancia cero" para el trabajo forzado.

Fundada en 2008 en China y actualmente con sede en Singapur, Shein se ha convertido en uno de los símbolos de la moda de bajo costo y del crecimiento económico chino.

Grupos de derechos humanos denuncian que los uigures, de religión musulmana, están sujetos a encarcelamientos masivos en campos de trabajos forzados y se les prohíbe expresar su cultura.

Pekín sostiene que la minoría étnica no está siendo reprimida y que cumplen programas de reeducación para evitar el terrorismo islámico en la región de Xinjiang.