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"Estamos destruyendo el mundo" con la guerra, denuncia el papa
Durante el acto se guardó un minuto de silencio por las víctimas de las guerras y los líderes religiosos encendieron velas.
"Estamos destruyendo el mundo" con la guerra, afirmó el papa Francisco este martes en un mensaje transmitido por la clausura de un foro por la paz de la comunidad Sant'Egidio, que se celebró en París.
"Hago mío su grito y el de las muchas personas afectadas por la guerra y lo dirijo a los responsables políticos: ¡Detengan la guerra! ¡Detengan las guerras!", lanzó el sumo pontífice argentino en su texto, leído durante una ceremonia frente a la catedral Notre-Dame de París.
"Ya estamos destruyendo el mundo. ¡Detengámonos mientras estemos a tiempo!", exhortó.
"Debemos rezar por la paz" ante "el riesgo de que los numerosos conflictos, en lugar de cesar, se ensanchen peligrosamente", insistió el papa.
Su mensaje se leyó durante la ceremonia de clausura del 38º "Encuentro internacional por la paz" de Sant'Egidio, una comunidad católica próxima al Vaticano, que reunió desde el domingo, en París, a decenas de dignatarios religiosos, expertos, personalidades de la cultura y de la sociedad civil y políticos.
Fundada en 1968, la comunidad Sant'Egidio, presente en más de 70 países, se ha convertido en uno de los canales de la "diplomacia en la sombra" de la Santa Sede y ha sido particularmente activa en África y América Latina.
"Que este encuentro incite a todos los creyentes a redescubrir la vocación de hacer crecer hoy la fraternidad entre los pueblos", apuntó Jorge Bergoglio.
"Demasiadas veces en el pasado las religiones han sido utilizadas para alimentar conflictos y guerras, un peligro que sigue acechando hoy", advirtió el papa.
Las religiones no deben "convertirse en un instrumento para alimentar nacionalismos, etnicismos, populismos", insistió Francisco. "¡Ay de aquellos que intentan arrastrar a Dios a tomar parte en las guerras!", agregó.
Durante el acto se guardó un minuto de silencio por las víctimas de las guerras y los líderes religiosos encendieron velas.
Una superviviente de la Segunda Guerra Mundial, Gilberte Fournier, de 93 años, pidió que "no se pierda la memoria del gran mal, de la gran derrota de la humanidad que es la guerra".
La comunidad Sant'Egidio también hizo un "llamamiento por la paz" para reclamar "un cambio radical [...] a los dirigentes políticos, a los señores de la guerra, a todos los pueblos" y evitar dejarles "a las jóvenes generaciones" un "mundo destruido por la guerra y la crisis ecológica".