La Opera House en Sydney, entre patrimonios de la Unesco más amenazados por la crisis climática
La empresa de análisis de datos de riesgo climático Climate X llevó a cabo mediante la plataforma Spectra un modelo para evaluar cómo el efecto del cambio climático impactará en los 500 lugares
El paisaje cultural de la provincia de Bali (Sistema Subak), el Parque Nacional Kakadu, en Australia, y Quanzhou, en China, encabezan una lista divulgada este jueves de los 50 lugares considerados patrimonio mundial de la Unesco que más riesgo corren de sufrir daños ocasionados por el efecto climático para el año 2050.
La empresa de análisis de datos de riesgo climático Climate X llevó a cabo mediante la plataforma Spectra un modelo para evaluar cómo el efecto del cambio climático impactará en los 500 lugares que son patrimonio histórico de la Unesco por todo el globo, valorando las inclemencias físicas que cada uno de ellos afronta, como inundaciones, erosión costera, desprendimientos de tierra, tormentas o ciclones.
La clasificación está liderada por el llamado Paisaje cultural de Bali: el Sistema Subak, que está amenazado, según esto, por riesgo de inundaciones y calor extremo así como riesgo de sequías, seguido del Parque Nacional de Kakadu (Australia), que también corre el riesgo de ser inundado o sufrir incendios.
Le sigue el proyecto de Quaanzhou, el Imperio Mundial de los Song-Yuan, en China, al que amenaza el riesgo de seguías, y las Forjas de Engelsberg, en Suecia, en riesgo de sufrir inundaciones.
En esa lista figuran también cuatro de los 35 lugares considerados Patrimonio de la Unesco dentro del Reino Unido: The Forth Bridge (Edimburgo), St Kilda (Escocia), New Lanark (Escocia) y Studley Royal Park en el condado inglés de Yorkshire (norte del país).
Otros lugares mundialmente conocidos que podrían ser objeto de los efectos devastadores del clima son la Opera House en Sydney (Australia), al Parque Olímpico Nacional (Estados Unidos), la reserva natural de Jungfrau-Aletsch en los Alpes Suizos y los monasterios budistas Sansa en las montañas de Corea del Sur.
Lukky Ahmed, consejero delegado y cofundador de Climate X indicó: "El impacto potencial del cambio climático en estos lugares es profundo, pero no es solo nuestro legado pasado lo que está en riesgo. Es nuestro presente también".
"Aunque la pérdida de tesoros culturales sería, por supuesto, devastadora, también es vital recordar que el impacto económico y social real del cambio climático esta ocurriendo aquí y ahora", apuntó.
Según dijo, estos hallazgos sirven como "advertencia a Gobiernos, conservacionistas, y la comunidad global para que den prioridad a la salvaguarda del planeta, para preservar los monumentos antiguos y los activos actuales e infraestructuras y protejan la vida hoy y de cara al futuro".