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Rescates por inundaciones en Nueva York y Pensilvania
Debby fue degradada a depresión tropical el jueves por la tarde y el viernes se convirtió en ciclón postropical, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Ann Farkas camina en su vivienda dañada por inundaciones en Canisteo, Nueva York ayer, tras el paso de los remanentes de la tormenta Debby.
Equipos de socorristas efectuaron rescates en lanchas y helicópteros de personas atrapadas en automóviles y viviendas en áreas rurales de Nueva York y Pensilvania, luego de que fuertes lluvias generadas por los remanentes de la tormenta tropical Debby provocaron inundaciones en el noreste de Estados Unidos.
Hasta ahora, lo peor de las inundaciones en Nueva York ocurría en poblados y aldeas en un área mayormente rural al sur de los lagos Finger, no lejos de la frontera con Pensilvania.
En el condado Steuben, fronterizo con Pensilvania, funcionarios ordenaron la evacuación de los poblados de Jasper, Woodhull y parte de Addison, y dijeron que había personas atrapadas, ya que las inundaciones habían hecho que varios caminos quedaran intransitables.
En la aldea de Woodhull, un riachuelo crecido avanzaba con tanta fuerza que el agua rebasó un puente. Stephanie Waters, residente de la zona, dijo que partes de cobertizos, ramas y árboles arrancados estaban entre los escombros que se estrellaron contra el puente.
“Escuchar a los árboles chocar contra el puente fue aterrador”, manifestó.
TODOS A SALVO
El jefe de bomberos Timothy Martin dijo que todo el mundo estaba a salvo en Woodhull, pero “todos los negocios en Woodhull están dañados”.
John Anderson señaló que vio el nivel del agua subir rápidamente en la localidad de Canisteo, en el condado Steuben, y cerca en Andover, en el condado Allegany. “No es un ascenso lento. Ha sido muy intenso”, indicó Anderson, que estaba enviando cables al periódico The Wellsville Sun. Dijo que vio cómo las aguas embravecidas arrastraban pertenencias de la gente.
En Canisteo, Cliff y Deb Moss sufrieron graves daños en la granja lechera de su propiedad, la cual ha estado allí desde hace más de cinco décadas. El remolque de un vecino flotó por un campo hasta un río durante la inundación, relató su hija, Stacey Urban.
Urban dijo que el daño catastrófico que sufrió la comunidad aún no estaba del todo claro y era difícil de imaginar.
“Han perdido mucho. Es desgarrador”, manifestó Urban.
Jack Wheeler, administrador del condado Steuben, dijo que la tormenta estaba afectando a algunas de las mismas áreas que la tormenta tropical Fred hace tres años, y que media docena de equipos de rescate para aguas rápidas estaban rescatando a personas atrapadas en vehículos y viviendas.
Unos 30 evacuados llegaron a un refugio de la Cruz Roja establecido en una escuela, dijo Michael Tedesco, portavoz de la Cruz Roja. Se estaba estableciendo un segundo albergue en otra secundaria en el condado Steuben.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, declaró estado de emergencia.
Más de 150.000 clientes se quedaron sin electricidad en Nueva York y Pensilvania, según PowerOutage.us.
Debby fue degradada a depresión tropical el jueves por la tarde y el viernes se convirtió en ciclón postropical, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos. El lunes temprano tocó tierra en la costa de Florida como huracán de categoría 1. Debby tocó tierra por segunda vez el jueves por la mañana en Carolina del Sur como tormenta tropical.