Duelo de republicanos en New Hampshire

El favorito de las primarias republicanas, Donald Trump, enfrentó ayer martes en New Hampshire a su exembajadora ante la ONU, Nikki Haley, con el objetivo de otra victoria que torne inevitable su nominación a las presidenciales estadounidenses de noviembre.

"Salgan de la cama y vayan a votar", instó el ex presidente el lunes por la noche en un acto en Laconia, en este estado del noreste del país. "Debemos ir porque tenemos que ganar por un gran margen", añadió.

Trump aventaja a Haley por casi 20 puntos en las encuestas para esta segunda primaria.

Pero la exembajadora rechaza la presión para alinearse con Trump. "En Estados Unidos tenemos elecciones, no coronaciones", proclama, apelando al espíritu de independencia de los votantes frente a las "élites políticas".

La elección primaria "siempre ha sido un maratón y nunca un sprint", afirmó el martes en la localidad de Hampton.

Haley dijo confiar en obtener "un buen resultado en Nuevo Hampshire" que la mantenga en la carrera por las primarias de su estado natal, Carolina del Sur, dentro de un mes y hasta el "Supermartes" de marzo.

La retirada del gobernador de Florida, Ron DeSantis, considerado tiempo atrás como el principal rival conservador de Trump, reduce la batalla a un duelo, que se anuncia muy desigual.

Trump cuenta con una base de seguidores fieles y ganó las primarias de Iowa el 15 de enero con una enorme ventaja sobre DeSantis (segundo) y Haley (tercera).

Si el ex mandatario de 77 años arrasa en New Hampshire quedaría con el camino libre para enfrentar en noviembre al presidente demócrata Joe Biden.

Pero si Haley, de 52 años, reduce la distancia o gana entonces quedaría bien posicionada para la próxima votación a finales de febrero en su estado de Carolina del Sur.

Este martes también se celebran primarias demócratas en Nuevo Hampshire, pero sin papeletas con el nombre de Biden debido a desacuerdos con la rama local del partido.

Biden dedicará la jornada a hacer campaña en Virginia (este) con su vicepresidenta Kamala Harris sobre el derecho al aborto, amenazado o ya prohibido en gran medida en los Estados gobernados por los republicanos.

- "Gran victoria" -

A Patricia Ferrante, una jubilada de 68 años de Hudson, New Hampshire, "no le gusta mucho" Nikki Haley y predice una "gran victoria" de Trump.

Haley "parece estar de parte de la gente que tiene dinero, de la gente que desprecia" a los demás, dijo a la AFP, agregando que Trump está con "los trabajadores".

Trump presume de encuestas en su red Truth Social y volvió a referirse a su rival por el apodo que le puso: "cabeza hueca".

Este fin de semana, también afirmó que Haley "no era lo suficientemente dura (...), lo suficientemente inteligente (...), lo suficientemente respetada".

DeSantis llamó a los conservadores a votar por Trump. "Para mí está claro que la mayoría de los votantes de las primarias republicanas quiere darle a Donald Trump otra oportunidad", dijo, al tirar la toalla.

- "Declive", "caos" -

Haley tiene que medirse para criticar a Trump sin enfadar a los trumpistas, lo que no le ha impedido cuestionar su capacidad mental después de que él la confundiera, en un discurso, con la expresidenta demócrata de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi.

Trump "sencillamente no está al mismo nivel que en 2016. Creo que estamos viendo algo de ese declive", pero por encima de todo "el caos lo persigue", declaró Haley a la CBS.

El colmo para Trump, quien se burla de Biden precisamente por su edad (81 años) y sus desatinos, llegando incluso a imitar su forma de caminar.

En la práctica no hay diferencias programáticas trascendentales pero sí de matices y de tono. En migración, por ejemplo, ambos son partidarios de cerrar la frontera con México, pero Trump va más allá acusando a los migrantes de "envenenar la sangre" del país.

New Hampshire representa sólo 22 delegados de un total de 1.215 que nominarán oficialmente al candidato republicano en julio en Milwaukee.

Pero en comparación con estados más conservadores, es revelador para tomar el pulso nacional y de las próximas primarias, dado que los votantes no afiliados están autorizados a votar en las primarias tanto del partido Republicano como del Demócrata.

Trump, procesado en varios casos, incluido uno por presuntamente haber intentado alterar los resultados de las elecciones de 2020, alternará los próximos meses los tribunales y los mítines.

El lunes estaba previsto que testificara en un juicio por difamación en Nueva York, pero la vista judicial se aplazó.