Cientos de tartas de Navidad japonesas llegan deformadas y las redes sociales explotan
El pastel, que se vende por 5.400 yenes consta de una abundante capa de crema con volantes ondulantes en los lados
Las redes sociales japonesas vivieron hoy un drama navideño al amanecer inundadas de quejas debido a cientos de tartas de Navidad que llegaron deformadas a quienes las habían encargado, un incidente que se convirtió en la noticia más leía del día.
La cadena de grandes almacenes Takashimaya, donde 2.900 personas compraron por internet para este año los tradicionales pasteles de nata y fresas que se consumen en Japón en fechas navideñas, había recibido hasta la tarde de hoy 530 informes de tartas desmoronadas y se espera que la cifra aumente en las próximas horas.
El drama de los pasteles era esta mañana la noticia más leída en la cadena pública NHK y otros medios nacionales, y desde primera hora el tema era tendencia en las redes niponas con diversas etiquetas, entre ellas declaraciones del chef encargado de supervisar el dulce, que se mostró "muy decepcionado" con el caso.
Takeyoshi Watanabe, el chef y propietario del restaurante francés Les Sens, que pasó un año trabajando para la puesta a punto de la tarta, compartió su malestar con la cadena de televisión Nihon TV y explicó que habitualmente la empresa que prepara la tarta las entrega congeladas a la empresa de reparto, que luego las almacena en un congelador antes de entregarlas al comprador.
El pastel, que se vende por 5.400 yenes (unos 34 euros) consta de una abundante capa de crema con volantes ondulantes en los lados y se ha venido preparando de la misma forma durante los últimos cinco años, sin mayores incidentes.
Los prestigiosos grandes almacenes, a través del que se hicieron las reservas, controló cuidadosamente el número de pedidos para no exceder la capacidad productora de los reposteros.
Cientos de clientes han recibido sus pasteles desmoronados o deformados y volcaron su decepción en las redes, algunos de ellos adjuntando las fotografías del esperpento culinario, que se hicieron virales en pocas horas en una jornada de relativa calma informativa.
"En este momento de la Navidad, para la que hicimos con mucho esfuerzo una tarta para que la gente comiera lo mejor, siento pena" de que haya ocurrido algo así, dijo Watanabe.
Takashimaya se disculpó en un comunicado por los inconvenientes y dijo que contactaría a cada cliente de forma individual para preguntarle por el estado de sus pasteles en el momento de la recepción y gestionar posibles devoluciones.